Jean Paul Gaultier trae a Barcelona su ‘Fashion Freak Show’

Jean Paul Gaultier crea y dirige el espectáculo teatral ‘Fashion Freak Show’, que se podrá ver en el Teatre Coliseum de Barcelona del 4 a 21 de abril. Una mezcla de artes escénicas que repasa la vida del modisto hasta llegar a ser uno de los más reputados del mundo.

«Explica la historia de mi vida», ha indicado. La de un niño que quiere convertirse en diseñador tras ver la película ‘Falbalas’ que mostraba una casa de moda. De hecho, esa mezcla de espectáculo y moda siempre ha estado muy presente en la obra del diseñador. Pues los desfiles que organizaba eran como una obra de teatro, eligiendo la música, los modelos o la escenografía.

Un espectáculo de circo, música y danza

Por ello ahora, en ‘Fashion Freak Show’, Jean Paul Gaultier reúne a una quincena de artistas procedentes del mundo del circo, la música y la danza, que interpretan personajes extravagantes y apasionados. Todo en una mirada introspectiva a su vida y su carrera, en una producción en la que aparecen los vestidos más significativos de su trayectoria.

Se trata de un espectáculo que mezcla moda, danza, baile y mucho movimiento. Sin variaciones desde su estreno hace cinco años, se pudo ver en el Folies Bergère de París en 2019 y en el Roundhouse de Londres en 2022.

Fashion Freak Show de Jean Paul Gaultier

Gaultier se retiró oficialmente en 2020 pero esto no le ha impedido seguir trabajando en el mundo del arte y la creación. De hecho, ha explicado que este espectáculo es su gran obra. “Sigo trabajando en la moda a través del espectáculo sobre mi vida», ha remarcado. Además, rompe una lanza en favor de lo ‘freak’, pues además de un monstruo, puede ser algo bello más allá de los códigos. «Apuesto por la diferencia y lo bello, sublimar lo bello y sentirnos orgullosos», explica.

Preguntado por si después de dirigir una obra de teatro se atrevería con una película, ha dicho que no. «El teatro es un poco como los desfiles; una película necesita más elementos técnicos».

Es más, ha asegurado que si dirigiera una película «el estrés superaría al placer» y el teatro es «infinitamente más poderoso» que el cine por su grado de imprevisibilidad y directo. Unas sensaciones que en el cine no se perciben por ser todo «más plano».