La expo del año: Los poemas en 3D de Angel Bados

Se trata de una exposición tan esperada que acaba atesorando el estatus de regalo. Las sublimes formas a ras de suelo y dispuestas sobre la pared de Angel Bados (Olazagutía, Navarra 1945) estarán expuestas desde esta semana y hasta el próximo 9 de diciembre en la Galería CarrerasMugica de Bilbao. Reacio como es a las exposiciones, la última exhibición de su obra tuvo lugar hace ya cuatro años en la Galería Moisés Pérez de Albéniz de Madrid.

En esta ocasión y bajo el título de ‘Para ambos lados de la frontera’, la tan celebrada exposición de Bados resulta de una belleza evidente y compleja que pondrá en serio jaque intelectual a todos aquellos que se acerquen a ver la muestra. La sala es enorme y preciosa, con amplios lucernarios en el techo, y las piezas son sublimes. El empaste entre ambos elementos es perfecto y el resultado retador y extraordinariamente refinado.

La presencia en las piezas de formas reconocibles como jarrones, telas o papel de revista nos tienta con la posibilidad de descifrar las obras de manera literal pero no queda más opción que poner el ego a ras de suelo, como las obras mismas, y entregarse a experimentar la magia que se percibe en el espacio de la galería.

Las piezas de la exposición evocan poemas en tres dimensiones de formas crípticas y familiares a un tiempo y que revelan su mensaje a través de telas de colores, de jarrones azules y transparentes, de piedras, de cartones flotantes y de papel de periódico y de colores. Bados explica que las obras de esta exposición nacen en su estudio como consecuencia de la perseverancia y el trabajo diario pero, también, de la capacidad de admitir que toda obra de arte contiene una parte azarosa.

A veces el resultado no es idéntico a lo previsto, como la vida misma. Esto lo ponen de manifiesto con claridad la presencia en sus obras de telas con pliegues, las formas arrugadas de los papeles transparentes y, en definitiva, todos esos espacios y surcos vacíos que busca provocar la mano del artista pero que se acaban decidiendo con autonomía propia por la naturaleza intrínseca de los materiales.

CarrerasMugica acoge esta muestra haciendo gala, como es habitual en ella, de su vinculación con la conocida como Nueva Escultura Vasca. Convertida en la galería de arte más importante del País Vasco y en un referente en el resto del país, tiene una clara seña de identidad forjada a partir de la herencia de Eduardo Chillida y de Jorge Oteiza. A esto hay que unir que son los representantes a nivel internacional del escultor norteamericano Richard Serra, sólo acompañados en esta tarea por la prestigiosa galería neoyorquina Gagosian.

Serra es el responsable de las colosales esculturas que se exhiben de manera permanente en la planta baja del Museo Guggenheim de Bilbao y su representación a nivel mundial es, sin duda, una de las puntas de lanza de la galería vasca que atesora numerosos premios como el de haber sido galardonada como la mejor galería de Arco en dos ocasiones. La última vez en 2012.

Construida en los mil metros cuadrados de un antiguo almacén de papelería, CarrerasMugica se enmarca como el espacio perfecto en el que poder disfrutar de la profundidad, delicadeza y evocación sintética de las obras de Bados. No se pierdan esta exposición. Y si para ello hay que ir a Bilbao, pues se va.

*Imágenes cortesía de la Galería CarrerasMugica de Bilbao.