‘Mejor no contarlo’, la novela que da voz al silencio de ETA

La periodista María Luis García-Franco publica una novela basada en hechos reales, en los años duros de ETA, donde se mezcla el periodismo y la novela. Finalista del premio XVII Fernando Lara, nos envuelve en una realidad que conocemos.

Laura Martín. 29/03/2022
Foto Unsplash @tinaflour

La realidad siempre supera la ficción. Y, en este caso, la periodista María Luisa García-Franco ha publicado la novela ‘Mejor no contarlo’ con la que ha convertido las amenazas reales de ETA a una jueza en una historia que te atrapa.

Dice Lorenzo Silva que «este libro trata de resistencia y de la lucha de unos pocos». Y el ex presidente del Tribunal de Superior de Justicia del País Vasco, Juan Luis Ibarra, recuerda el asesinato de la magistrada Robledo y el magistrado Lidón. “La literatura, esta novela y las que van publicándose, nos permitirán a nosotros, pero sobre todo a nuestros nietos, explicarnos y comprender, en términos de sociedad civilizada, cómo pudo pasarnos lo que realmente pasó”. Entrevistamos a la periodista para conocer el desarrollo y la trama de un libro que no deja indiferente.

«En el tiempo de ETA imperaba la ley del silencio»

The Luxonomist: ¿Cómo surge ‘Mejor no contarlo’?
María Luisa García-Franco: La idea fue madurando en mi cabeza mucho antes de empezar a escribir ‘Mejor no contarlo’. Fui corresponsal en el País Vasco, primero para el desaparecido diario ‘YA’ y durante veinte años para ‘ABC’. Allí conviví con personas del ámbito de la política, la empresa, el periodismo y la judicatura; a quienes se les informaba de que sus nombres estaban en listas de objetivos de la banda terrorista. La mayoría optaban por no compartirlo con su entorno, porque lo que cabía esperar en aquellos tiempos de la sociedad vasca no era solidaridad, sino distancia.

Así, en 2001 apareció en manos del comando Buruntza de ETA un listado con los nombres de ochenta jueces. Decidí entonces que la protagonista de la historia que rondaba por mi cabeza sería una jueza; una madre de familia, con hijos a quienes llevar al pediatra a pesar de que existía el riesgo de que ETA hubiera puesto ese día una bomba en los bajos de su coche. 

Para mí esa escena era la mejor imagen para contar la angustia que vivieron las personas en la diana de ETA. Porque ese riesgo que incluía a los hijos de los amenazados era real; porque ETA no se cortaba a la hora de poner bombas en coches donde viajaban niños. 

«Ahora que ETA es historia hay interés por saber lo que pasó»

mejor no contarlo
María Luisa García-Franco es la autora de ‘Mejor no contarlo’

TL: ¿Le ha costado mucho sacarlo ahora?
MLGF: Precisamente ahora es cuando las editoriales apuestan por estos libros. Intenté publicarlo antes, pero fue este verano cuando recibí la oferta de Larrad Ediciones. El pasado septiembre, cuando ya había firmado el contrato para publicar a finales de enero de 2022, otra editorial se mostró interesada.

Durante años, después del último atentado de ETA, todos queríamos olvidar el drama. Hasta las personas que lo habían sufrido de forma más directa. Pero ahora que ETA es historia hay interés por saber lo que pasó en un tiempo en el que la existencia de la organización terrorista hacía imperar la ley del silencio.

TL: ¿Se puede uno olvidar del miedo, como Isabel, por momentos?
MLGF: Por supuesto. Sobre todo cuando la vida en el País Vasco seguía su curso al margen de la existencia de una banda terrorista. He visto de forma muy próxima cómo personas a las que ETA había puesto en la diana entraban y salían de sus casas, acudían a sus trabajos, se ocupaban de sus hijos e incluso comían en restaurantes. No podían estar pensando en ello las veinticuatro horas del día cuando la situación de riesgo se prolongaba durante años.

«El periodista no puede jugar su papel aislado»

TL: ¿El amor surge cuando menos te lo esperas?
MLGF: Elegí escribir una novela porque quería transmitir el factor humano de las historias que se vivieron en el País Vasco mientras ETA mataba. Y no me refiero sólo a las personas que sufrieron la amenaza, sino también a quienes apretaban el gatillo o tenían el objetivo de combatir el terrorismo; como el infiltrado que juega un papel clave en mi libro ‘Mejor no contarlo’. El factor humano incluye el amor, ya que lo sienten todas las personas humanas, víctimas o asesinos; cuando te lo esperas o cuando no; sencillamente cuando surge. Y también la ambición, que mueve al pistolero que elige a la protagonista como objetivo. Huyo de clasificar a los personajes en blancos o negros, me gusta indagar en los matices de la personalidad de los seres humanos.

TL: ¿Se ha entendido esta novela en su entorno?
MLGF: Creo que sí. Porque ‘Mejor no contarlo’ es una novela en la que las tramas se desarrollan en escenarios reales que conoce mucha gente en el País Vasco. Y al mismo tiempo cuenta historias de las que la sociedad vasca era sólo vagamente consciente. Son muchos los que quieren pasar página, pero no son pocos los que piensan que antes hay que contar lo que pasó.

«Muchos quieren pasar página y muchos contar lo que pasó»

tristeza soledad
Hay quien quiere dejarlo correr y quien necesita que todo lo referente a esa época, se sepa. Foto Unsplash @centelm

TL: Hay una generación de periodistas que no sale de su mesa, incluso de su casa, y apenas llama por teléfono. Mis profesores de la Complutense se llevarían las manos a la cabeza, ¿cómo ve esta deriva del periodismo?
MLGF: Creo que eso no tiene sentido y, por tanto, no se mantendrá en el tiempo. Porque el periodista no puede jugar su papel aislado. Conocer directamente, investigar y comprender los sucesos, las estrategias políticas, las guerras, incluso a las personas que juegan un papel relevante en el devenir del mundo, y transmitir a los ciudadanos esas vivencias a las que ellos no podrían acceder directamente es nuestro trabajo.

TL: ¿Volver a la calle, a preguntar, a tomar café y cervezas, a hablar con todo el mundo sigue siendo la clave para contar buenas historias?
MLGF: Por supuesto, porque una buena historia no puede resumirse en datos, sino que siempre hay factores humanos que dan sentido a unas cosas y se lo quitan a otras. Es en los protagonistas de las historias donde hay que buscar las claves y hay que acercarse a esos protagonistas para encontrarlas.

«No se puede tener miedo las 24 horas del día»

TL: ¿Será la guerra de Ucrania lo que nos haga despertar de nuestra comodidad? Parecía que el coronavirus lo iba a hacer…
MLGF: Creo que la comodidad no es un término objetivo. Una persona inquieta, con ansias de conocer, puede estar más cómoda, o al menos más a gusto consigo misma, ejerciendo el periodismo como corresponsal de guerra que en su casa. He leído varios libros de periodistas que describen esa sensación. Me acuerdo ahora, por ejemplo, de Lynsey Addario, Premio Pulitzer como reportera internacional por sus fotografías del mundo talibán, que habla de ello en su libro ‘En el instante preciso’. Cuando todo era demasiado cómodo en su vida, algo en su interior la llevaba de vuelta al frente de batalla.

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