Alimentos para el buen desarrollo de los niños
Aquí va el listado de los seis ingredientes fundamentales en la dieta de los pequeños de la casa para que crezcan más sanos y con más energía.
Cuando tienes un hijo todo son preguntas. Desde qué ropa ponerle, hasta las cremas y geles sin parabenos o los alimentos orgánicos. ¿Cuáles son los mejores potitos? ¿Una vez que van creciendo y tienen problemas- o no- de desarrollo, hay alimentos que les pueden ayudar? La respuesta es sí.
Hay alimentos que pueden ayudar a nuestros hijos a enfrentarse de mejor manera a sus retos de desarrollo. Para los niños con enfermedades de espectro autista también hay dietas que, aunque no están científicamente probadas, en algunos casos dan resultados. En todo caso, en este post me voy a referir a los alimentos fundamentales en la dieta de cualquier niño que, al menos los pediatras en EEUU consideran absolutamente necesarios, máxime si tienes un hijo o una hija con alguna enfermedad rara o de desarrollo.
1.- Espinacas. Son una excelente fuente de hierro, calcio y ácido fólico, además de vitaminas A y C. Benefician también el crecimiento de los huesos y el desarrollo del cerebro.
2.- Arándanos. Los arándanos (también conocidos como mora azul) están llenos de vitaminas, minerales y antioxidantes, que son sustancias que reducen la producción de químicos que pueden dañar las células. Ayudan también a bajar el colesterol, mejoran la memoria y combaten ciertos tipos de cáncer. Como verás son muchos los beneficios que traen estas pequeñas frutas, ya sean frescas o congeladas. A los niños con problemas de desarrollo, en NY se les recomienda comer arándanos al menos 4 veces la semana.
3.- Salmón. Este pez de aguas frías contiene grasas buenas llamadas Omega 3 que pueden reducir el riesgo de enfermedades del corazón. Estos nutrientes también pueden ayudar a mejorar el estado de ánimo y previenen la pérdida de memoria. El Omega3 es fundamental para los niños con enfermedades de desarrollo, busca que los alimentes que les des estén enriquecidos con estas grasas, desde la leche hasta los huevos.
4.- Lentejas. Contienen unos altos niveles de molibdeno, concretamente 148 mcg, que es el 198% de la cantidad diaria recomendada. Las lentejas son una buena fuente de hierro, que conforman un 37% de la ingesta diaria recomendada y manganeso, con un 49% de la ingesta diaria recomendada, y proporcionan más del 10% de la ingesta diaria de potasio, cobre, fósforo y zinc, y en menor cantidad, calcio y selenio.
En una taza de lentejas están presentes 358 mcg de ácido fólico, el 90% del valor diario recomendado. Otras vitaminas que se encuentran en las lentejas incluyen vitamina A, vitaminas del grupo B, como B1, B2, B3, B5, B6 y B12, colina; así como vitamina C, K y vitamina E.
5.- Aguacate. El aguacate es la única fruta con grasas monoinsaturadas buenas y saludables que podrían ayudar a bajar el colesterol ‘malo’ que, en altas concentraciones, puede dañar al corazón. El aguacate es también una gran fuente de fibra soluble que ayuda a estabilizar el azúcar en la sangre. Además está repleto de vitamina E, que protege las células de los radicales libres (moléculas nocivas que ingresan en el organismo a través de diferentes sustancias como la luz del sol o los gases de los tubos de escape).
6.- Yogurt. Al ser rico en calcio y una buena fuente de proteínas, el yogur ayuda a formar huesos y dientes fuertes. También mejora la digestión y ayuda a combatir las bacterias perjudiciales en el intestino. Los yogures enriquecidos deberían estar en la dieta de los niños al menos una vez al día.
Sobre los complementos vitamínicos para niños hay multitud de ellos. Para los niños con crecimiento ‘normal’ es bueno que le preguntes a tu pediatra. La nuestra, la Doctora Pascual, recomienda siempre complementos vitamínicos con Omega3 en su composición. Para niños con enfermedades de desarrollo, problemas neurológicos, de habla… en EEUU acaban de aprobar unas ‘vitaminas’ que se venden con receta médica (no son OTC) y que se llaman VAYARIN. Han sido clínicamente probadas y tienen un efecto positivo en los niños diagnosticados con Autismo, déficit de atención e hiperactividad. No tiene efectos secundarios.
Además las píldoras/pastillas son sencillas de tomar para los más pequeños. Los efectos se empiezan a ver a partir del tercer mes de consumo diario. El neurólogo es el encargado de recetarlo y de decidir los mg diarios que debe tomar. Vayarin es un enfoque dietético clínico sin fármacosy totalmente innovador para hacer frente a los desequilibrios de lípidos y controlar los síntomas de TDAH, tales como inquietud, hiperactividad, impulsividad y falta de atención.