Be Casa, viviendas flexibles con lo mejor de un hotel y no solo para nómadas digitales

Si algo nos enseñó la pandemia es que nuestro hogar a veces no es perfecto. Jamás habíamos pasado tanto tiempo en nuestras casas y eso supuso, para muchos, un punto de inflexión. A eso se sumó la explosión del teletrabajo, que nos demostró por fin que es posible ganarnos la vida desde cualquier parte del planeta sin ataduras espaciales ni hipotecas. Un cóctel de experiencias que con el tiempo ha dado lugar a una nueva forma de vivir y convivir en hogares que ya no son como los de antes.

Entre otras cosas porque los inquilinos o propietarios de las viviendas han cambiado. Hay nuevas tendencias de habitabilidad que reflejan un cambio en la mentalidad de las nuevas generaciones. Aquellos que buscan libertad y flexibilidad en su estilo de vida, necesitan hogares distintos.

Be Casa busca el hogar perfecto

Para ellos surgen nuevos espacios que adaptan su oferta inmobiliaria a conceptos que nos resultan conocidos. Porque cuentan los que más saben del funcionamiento de nuestras emociones que un hogar es un refugio. Un sitio que debe proporcionar ante todo comodidad y seguridad pero donde también debemos tener nuestro propio espacio personal, para relajarnos y reflexionar.

Si a ello le agregamos un cómodo acceso a servicios y actividades de ocio, estaríamos muy cerca de alcanzar esa ansiada perfección. Sobre esa base nace Be Casa, un modelo de alojamiento flexible que aporta una solución habitacional de calidad adaptándose a las necesidades de sus clientes. Ofrecen hogares con todos los servicios y ventajas del mejor hotel, en los que es posible adaptar el tiempo de estancia a demanda.

Tres proyectos en Madrid

Sus responsables nos cuentan, mientras visitamos uno de sus tres proyectos en Madrid, que este nuevo concepto es la alternativa perfecta a un contrato de alquiler a largo plazo o a la compra de una vivienda. Sobre todo es un producto ideal para nómadas digitales o para todo aquel que necesite una solución habitacional a corto o medio plazo por múltiples motivos.

Be Casa posee en Madrid 2.500 apartamentos ubicados en 3 urbanizaciones. Están en Valdebebas, San Sebastián de los Reyes y Rivas-Vaciamadrid. Mientras caminamos por las instalaciones de este último enseguida nos damos cuenta de que se busca armonizar lo mejor de un hotel con los espacios comunes de una urbanización premium. Piscina, solarium, pistas de pádel, barbacoas o gimnasio comparten espacios con un agradable coworking, una cafetería o un club social donde vivir y compartir.

Be Casa fomenta el placer de vivir en comunidad

Aspectos que en Be Casa fomentan con actividades muy necesarias para hacer comunidad. La psicóloga especializada en Terapia Estratégica Ana Belén Medialdea, que nos acompaña en la visita, nos cuenta que el aislamiento en la pandemia nos afectó negativamente. «Estar en un entorno que no nos gusta puede aumentar los niveles de estrés y ansiedad, generando preocupaciones constantes que afectan negativamente a nuestra salud mental», nos dice. Es por ello que vivir en comunidad y promover actividades de interacción social se vuelve crucial para contrarrestar este fenómeno.

Elisa López, la responsable de ventas, nos cuenta precisamente que en «Be Casa hemos notado que la gente que vive en comunidad es más feliz». Los clientes disponen de «su propia independencia gracias a sus apartamentos, pero son las zonas comunes las que nos hacen estar en contacto con otras personas de forma directa o indirecta. Además de ayudar a nuestro equilibrio personal, es algo que nos ayuda a reducir nuestros niveles de estrés».

Las mascotas también son bienvenidas

En un entorno que además es pet friendly, incluso con una zona de spa para nuestras mascotas, Be Casa fomenta la organización de actividades y eventos entre todos sus residentes. Con ello quieren transmitir el sentimiento de pertenencia y unión. Que sus residentes puedan conocerse entre ellos y lograr esa acción de vivir y convivir.

Sus apartamentos se entregan totalmente amueblados, aunque se pueden personalizar ligeramente. Disponen de estudios y apartamentos de uno o dos dormitorios, con cocina y servicios multimedia. Los residentes de Be Casa no tienen que preocuparse por las facturas de electricidad, gas, agua caliente o Wi-Fi.

Ni siquiera por servicios como la limpieza de su apartamento, cambio de toallas y sábanas. El precio incluye la conserjería, la seguridad y el mantenimiento para que las instalaciones y apartamentos estén siempre en perfecto estado.

Detrás de Be Casa está el grupo estadounidense Greystar, que gestiona activos inmobiliarios valorados en más de 221.000 millones de dólares en casi 224 mercados a nivel mundial. Es el mayor operador de apartamentos de alquiler en Estados Unidos, donde gestiona aproximadamente 768.000 camas. Greystar fue fundada por Bob Faith en 1993 con la intención de convertirse en uno de los mayores gestores en el sector residencial del alquiler.