Reinventa tu dormitorio en menos de una semana

y no te dejes la paga extra en la reforma.

idealista. 12/06/2017

Enfrentarse a la renovación de una habitación suele ser sinónimo de dolor de cabeza. Sin embargo, es posible reducir las molestias que provoca una reforma haciéndola poco a poco en lugar de todo a la vez. Además, en ocasiones no es necesario meterse en una obra faraónica para reinventar, por ejemplo, el dormitorio. ¡Un día basta para estrenar suelo en tu habitación! Los expertos de Houzz te desgranan cuáles son los principales cambios que puedes hacer en tu habitación sin que la reforma sobrepase la semana de duración:

1. Obras que se resuelven en un día
Renovar el suelo. Si instalas tarimas flotantes con sistema clic o moquetas, el trabajo no te llevará más de un día. Los revestimientos y la pintura están en la lista de trabajos efectivos y rápidos –listos, en uno o dos días. Un revestimiento o cerramiento de madera, por ejemplo, vestirá el espacio, además de servir para ocultar aislamientos, instalaciones o crear divisiones. Si empleas tableros enteros, contrachapados o rechapados, los trabajos serán aún más rápidos.

Los arreglos de paredes desniveladas o en mal estado, y pilares y mochetas que dificultan la distribución del mobiliario, también tienen arreglo rápido y limpio. ¿Cómo? Empleando sistemas secos, como trasdosados autoportantes de yeso laminado. En la foto, por ejemplo, la mocheta central se ha disimulado con la creación de un cabecero.

Crear un fondo adecuado para la cama. Lo puedes hacer mediante un cabecero de unos 110-120 cm de altura. Lo ideal sería acotarlo entre paredes. Se puede construir con tableros desnudos de DM para pintar, rechapados, contrachapados, con tablas o placas de yeso reforzado con adiciones de celulosa. Si el carpintero prepara las piezas en el taller, su instalación se hace en apenas unas horas (deja prevista la instalación eléctrica).

2. Obras que se resuelven en 2 días
Revestimiento de suelo a techo. Lleva hasta el techo la solución anterior y emplea la cámara para incorporar aislamiento térmico y acústico, recomendado en muros que den al exterior, zonas comunes o medianerías. Si cambias el suelo, emplea tablas para revestir una de las paredes, ampliando las visuales.

Bajar el techo. Instalar un cielorraso ayudará a equilibrar las proporciones de la habitación, distribuir de otra manera las luces o incorporar aislamiento. Para no crear polvo, elige madera machihembrada o placas de virutas de madera aglomeradas con cemento, que aíslan y revisten a la vez.

Proteger las ventanas. Instala una persiana enrollable, sin romper muro, con los sistemas de colocación superpuesta, dentro del hueco o sobre la fachada exterior. Hay sistemas que te ofrecen seguridad y aislamiento incorporado en las lamas. Otra opción es encargar contraventanas interiores, para dar de paso un toque decorativo.

Integrar nuevos revestimientos, renovando pomos, picaportes y, en general, unificando lo antiguo con lo nuevo, gracias a una mano de pintura del color adecuado. Darás vida a puertas, rodapiés, frentes de armario y carpinterías.

3. Obras que se resuelven, como máximo, en 3 días
Dividir el dormitorio principal en dos habitaciones. Para no tener que hacer obra húmeda, buscar alternativas secas, como la tabiquería autoportante de yeso laminado, los cerramientos de madera o vidrio –fijos o móviles–, o los muebles divisorios. No lleves hasta el techo estas soluciones: evitarás encuentros complicados de resolver y no perderás continuidad lumínica ni espacial.

Abrir un vano para comunicar habitaciones contiguas, por ejemplo, si montas un vestidor. Para minimizar molestias, planifica la obra gruesa en los horarios en los que estés fuera: al final de la jornada, el hueco estará rematado. En la foto se gana espacio con un pasillo, cambiando el acceso por otro lateral. La nueva puerta se resolvió con una corredera exenta.

Cerrar balcones. Una buena idea, si buscas aislar el dormitorio de los ruidos de la calle y/o contar con un espacio extra para guardar la bici o trabajar. Soluciónalo con opciones sin perfiles: carpinterías de aluminio con rotura de puente térmico, de PVC o con cortinas de cristal –visualmente, invisibles.

4. Construye un baño en-suite en menos de 1 semana
Si partes de un aseo existente contiguo al dormitorio, tienes la posibilidad de hacer una adaptación con el mínimo destrozo. Una de las formas de plantearlo es hacer un proyecto compartimentado.

Por ejemplo, si dejas el baño existente tal como está, sin mover tabiques, puedes conservar la ubicación del inodoro y disponer de un sitio adecuado para la ducha. Luego, en la zona de dormitorio, ya es más fácil ubicar el lavabo –siempre cerca del núcleo húmedo original.

Otra idea que simplificará la obra, es elegir un lavabo con mueble integrado: comprar, colgar e instalar. Es muy práctico, si quieres conservar intacto el suelo existente. De esta manera, en poco más de una semana, estarás duchándote en tu nuevo baño privado.

Para aligerar el fin de las obras, opta por puertas correderas exentas, cerramientos de vidrio y otros materiales que puedan colocarse sobre los revestimientos existentes: mosaico vítreo de 4 mm de espesor, placas de yeso con tratamiento hidrófugos, superficies sinterizadas, etc.

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