Le Labo, las velas que tienen a Jennifer Lopez «absolutamente obsesionada»

Jennifer Lopez acaba de publicar en su blog algunas de las cosas que ha regalado por Navidad. Una lista de obsequios que le encantan y con la que de paso ha desvelado a qué huele su hogar. Y es que la diva del Bronx dice estar «absolutamente obsesionada» con el aroma Santal 26 de la firma neoyorkina Le Labo. Una marca de perfumería exclusiva, artesana y respetuosa con el medio ambiente con un particular proceso de producción y más de cien laboratorios distribuidos por todo el mundo.

Le Labo, un laboratorio con mucha personalidad

Así, la firma nació en 2006 en Nueva York de mano de dos amigos que querían revolucionar el mundo de la perfumería convencional. Abrieron su primer laboratorio en el 233 de Elizabeth Street en Nolita, Nueva York, y desde entonces suman más de 100 puntos de venta en todo el mundo.

Todos comparten una estética rústica, industrial, más propia de los alquimistas del siglo XIX que de nuestros días. En ella predominan los frascos de cristal, las etiquetas mecanografiadas y los colores grises y blancos. Todos ellos hablan de una marca que desecha lo superfluo para centrarse en lo básico, esencial e importante. Algo que va muy acorde con su filosofía.

En Le Labo creen que el alma de una fragancia «proviene de la intención con la que se crea y la atención con la que se prepara» algo en lo que tiene mucho que ver «el poder conmovedor de las manos reflexivas». Las mismas que recogen las rosas de sus formulaciones, que vierten las ceras de sus velas, que formulan sus perfumes y cierran acuerdos con apretones. Dicen que «la alta perfumería debe ser irreverente» y que su futuro, al igual que el futuro del lujo, está en la artesanía.

Por eso sus fragancias se mezclan y embotellan a mano en sus frascos de cristal y se empaquetan individualmente en sus cajas de cartón. En el caso de las velas que vuelven loca a Jennifer Lopez, su cera se vierte a mano en pequeños tarros o recipientes de hormigón. Estos se moldean en Maine a partir de polvo de piedra reciclado.

Velas y perfumes para el hogar de Le Labo

En total, la colección de velas y fragancias para el hogar de Le Labo se compone de 12 exclusivos aromas; todos elaborados con ingredientes selectos y respetuosos con el medio ambiente. Es el caso de los pétalos de rosa de Grasse (Francia), la bergamota de Calabria (Italia), el aceite de sándalo australiano, el té negro de Sri Lanka, la vainilla de Madagascar o las habas tonka de América Central, entre otros.

Sus precios oscilan entre los 420 euros de las velas de 1,2 kg a los 69 euros del Le Labo Candle Discovery Set (el que ha regalado JLo). Este cuenta con tres velas de 56,6 gramos para descubrir cuál te gusta más.

El difusor hecho con restos de tanques de agua

La marca tiene incluye en su portfolio diferentes «curiosidades» entre las que destaca un interesante difusor de aromas fabricado con secoyas recuperadas que componían los históricos tanques de agua de Nueva York. Cada uno está hecho a mano en Brooklyn y se presenta como algo único al tener marcas de las vigas y los clavos de los tanques de agua de su vida anterior.

Sobre su funcionamiento explican: «Cada pátina profunda está sellada a mano individualmente y diseñada con un nebulizador que descompone el aceite de la fragancia, preservando la calidad olfativa del aroma sin calentarlo ni diluirlo».

Y más allá de las fragancias para el hogar, Le Labo es especialista en perfumes. Cuenta con hasta 19 formulaciones exclusivas, especiales y únicas disponibles en distintos formatos. Ellas también son protagonistas de otros productos de cuidado personal como aceites de masaje, geles corporales, champús, acondicionadores o cremas faciales.

En el caso de los perfumes son fieles a filosofía de reciclado por la que cualquiera puede enviar su botella vacía a los laboratorios Le Labo donde los técnicos la volverán a llenar con el mismo aroma y una etiqueta personalizada actualizada (servicio solo para Estados Unidos por ahora).