Los retos virales y peligrosos crecen entre los preadolescentes
Cada vez son más los retos peligrosos que aparecen en redes sociales y seducen a los preadolescentes, llegando incluso a costarles la vida.
En más de una ocasión hemos hablado de los riesgos que suponen las redes sociales para los niños y adolescentes. Un mundo digital capitaneado por los «me gusta» en el que ahora ha aparecido un nuevo peligro, los retos virales. Vídeos en los que los preadolescentes se enfrentan a un desafío que en algunas ocasiones puede incluso costarle la vida. Todo a cambio de hacerse popular y conseguir la aceptación de la comunidad de estas plataformas.
Así son los peligrosos retos en los que participan los preadolescentes
Cada vez es más habitual que los jóvenes de entre 10 y 14 años participen en los retos que se plantean en redes sociales como Instagram o Tik Tok. Vídeos en los que tienen que superar una serie de retos con el simple fin de conseguir un puñado de los 4.2 millones de me gustas que se dan al día en estas plataformas y ser aceptado por el resto de usuarios. Pero el peligro de estos retos está en que muchos de ellos juegan con la propia vida de quien lo sigue.
Alguno de ellos se basan en beber detergente para lavar la ropa, ingerir determinados medicamentos o, incluso, autolesionarse. Unas acciones que todos vemos peligrosas y con consecuencias fatales, pero que los adolescentes, con el cerebro aún sin madurar, no se paran a considerar.
No piensan en las consecuencias
Según un estudio financiado por la red social TikTok, un 21% de los jóvenes de entre 13 y 19 años ha participado en estos retos, y un 2% afirma haber hecho retos que ellos mismos consideran peligrosos. En España, un estudio de la Universidad Internacional de La Rioja señala que un 80 % ha llevado a cabo retos virales de tipo social; un 20 % ha hecho retos solidarios; y un 8 % ha completado retos peligrosos.
Irene Montiel, profesora de los Estudios de Derecho y Ciencia Política de la UOC, considera que los el motivo que lleva a los preadolescentes a seguir estos retos es debido a que «presentan, naturalmente, dificultades para controlar sus impulsos y buscan constantemente la satisfacción inmediata, el placer, la aprobación social de sus iguales y sentirse parte del grupo«.
Estos retos pueden acarrear lesiones físicas y psicológicas
Aunque no todos los adolescentes participan en este tipo de retos. «Los jóvenes más predispuestos a participar en los retos virales son aquellos que tienen más necesidad de ser aceptados, valorados o reconocidos por parte de sus iguales». «Los niños y las niñas que presentan vulnerabilidad social o están en riesgo de exclusión social suelen buscar más la aprobación y la aceptación de los demás, lo que puede hacer que se impliquen en retos más arriesgados».
Pero participar en estos retos no sale gratis. Además de las posibles lesiones que puedan implicar los desafíos, hay que sumarle las consecuencias psicológicas que se pueden producir. Y es que esas imágenes perduran a lo largo del tiempo y es difícil eliminarlas, por lo que, si producen malestar o vergüenza, pueden provocar problemas de autoestima, ansiedad o depresión.