La verdad sobre los perros ricos de Instagram

La verdad detrás los perros ricos de Instagram es que Kaylin Pound, que trabaja para http://elitedaily.com/ fué quien hizo las fotografías de la famosa cuenta, intentando imitar el estilo de la cuenta de los niños ricos de Instagram. Y no sé si el éxito de los numerosos snapchat de niños ricos que han costado más de un quebradero de cabeza incluso a algún país cuyos gobernantes consideran que es una mala imagen para el mismo, no la fotografía de productos de lujo y premium sino el alarde de derroche y desprecio a quien no lo tiene -por algunos comentarios de los usuarios sobre las fotos- , así como el no haber hecho absolutamente nada para obtenerlo y no tener en mente nada más allá que seguir y seguir viviendo en la misma línea.

Estas cuentas también le han costado algún que otro disgustillo a más de un padre que no quiere que sus hijos alardeen de la buena vida que llevan a cuenta de los beneficios de alguna que otra empresa cuyo epígrafe no está todavía tipificado en los Registros de Hacienda.

Kaylin Pound tiene muchos post en la cuenta http://elitedaily.com/users/kpound/ con originalidad y acierto, pero en ésta precisamente considero que ha patinado. Si lo único que buscaba era que se hablara de su cuenta y hacerla famosa, lo ha conseguido. El mundo entero se ha hecho eco. Probablemente animada porque ya existía la versión de gatos ricos, se decidió a hacer la de perros. Dispuso unos escenarios y fotografió. Punto.

En Perros Ricos de Instagram‘ (@richdogsofig) se supone que se muestra la vida de los perros cuyos dueños son millonarios y les pueden dar la mejor vida, rodeada de caprichos y productos de lujo.

En principio parece una idea comercial e interesante, pero cuando visitas la cuenta y ves un perro pisando o acostado sobre un puñado de billetes, no más allá de esa «precisa cantidad». Perros bebiendo o simulando beber Champagne , un perro frente a un coche que perfectamente podría estar por allí aparcado o celebrando su cumpleaños con una vela encendida a unos pocos centímetros de su cara, para la que han utilizado una botella de cristal vacía como soporte… sales de allí espantada, como alma que lleva el diablo.

Quiero dejar muy claro que nada tienen que ver Louis Vuitton, Chanel, Rolex, Ferrari, Masseratti, Moet et Chandon , Audi, Hermès o Dior, que son las firmas más recurrentes que salen en las fotos y contra las que no tengo nada en absoluto. Es más, sus líneas de accesorios que proporcionan sustanciosos beneficios a dichas empresas con la consiguiente  fantástica repercusión en la sociedad son fantásticas. La industria del lujo es enormemente beneficiosa para todos por ello me duele que se «profanen» sus artículos que tantísimo trabajo llevan detrás.

Si de verdad quieres que tu perro se crie como «un rico», dale lo mejor para él.  Muchas de estas marcas tienen algunos productos especiales para mascotas que te ofrecen todas las garantías y de los cuales hemos hablado en anteriores posts como Gucci, Chanel o Louis Vuitton. Los podrás ver actualizados en sus webs o directamente en tienda. Pero por favor, no le des alcohol a tu perro aunque sea de la añada más exclusiva. Hay infinidad de productos gourmets con los que le harás mucho más feliz. 

Si de verdad quieres que viva a cuerpo de rey, llévalo a los mejores especialistas, contrata los mejores servicios pero por favor, con cabeza, pensando que no es una persona a la que le van bien las mismas cosas que a ti y tampoco un juguete con quien divertirte si toma más alcohol de la cuenta, es decir: una gota.

Sobre el buen uso de las redes sociales, la responsabilidad acerca de la información que compartimos y sus consecuencias está más que hablado y legislado. Sin embargo, sobre gustos y el buen gusto hay mucho todavía que decir. Estamos en un momento en que varios perros y gatos famosos protagonizan maravillosas campañas de productos de lujo y premium.

Anna Wintour tiene dos frases muy buenas, una sobre la democratización del lujo y otra sobre un nuevo tipo de mujer consumidora. En ambas lo que se desprende es que estamos ante nuevos tiempos muy diferentes a cualquiera antes acontecidos, ella es una de las personas que detecta este tipo de cosas con una antelación impresionante, de ahí su influencia y su valor. Yo me atrevo a decir que habría que revisar los conceptos -unidos – de ostentación, elegancia y discreción.

Hay cierto público que gasta una considerable cantidad de dinero y por lo tanto es importante para las marcas que desean adquirir los productos por su belleza, características y exclusividad. Pero hay otro tipo de público a quien le gusta exhibir los productos en las redes sociales, ocultando muchos de ellos su identidad. Les gusta fotografiarlos y compartirlos porque están enamorados de ellos, ¿por qué no es válido? ¿por qué está feo?

No sigamos con conceptos decimonónicos para todo el mundo, gracias a Dios somos muy diferentes unos de otros y mientras esta exhibición no implique desprecio hacia nadie, una simple fotografía de un artículo es una simple fotografía no le des más vueltas, es otra manera de mostrar con orgullo -no con soberbia- algo bonito como se exhibe una pieza de arte. ¿Te gusta el lujo y que los demás disfruten viendo lo que tienes y cómo lo pasáis tu mascota y tú? Perfecto. Pero por favor,  no hagas alarde de, como mínimo, no tener dos dedos de frente.