Navidad: mascotas en peligro

Los adornos, la comida y los cambios bruscos de temperatura -entre otros – pueden suponer un peligro para tus mascotas que se acentúa en Navidad. Podemos resumir en 5 aquellos puntos en los que debemos tener más cuidado para evitarle problemas a tu perro o gato.

1.- Electricidad y velas.
Incluso las mascotas que no se sienten atraídas por los cables -si es así es una conducta que debes corregir cuanto antes – los de las luces de Navidad a muchas les llaman poderosamente la atención, no sólo por la luz, sino por el ritmo que tienen los diferentes programas e incluso por la «música» de algunas. La curiosidad natural les invita a conocerlas un poco mejor. ¿Y cómo lo hacen ellos? Efectivamente además de atraerlas con sus patas, con la boca.

Es un riesgo altísimo: Al morderlas no sólo las rompen con las consiguientes heridas que se pueden hacer en las encías y resto de la boca y hocico, sino que cada año mueren decenas de mascotas electrocutadas y quemadas por la luz que generlamente adorna el árbol de Navidad.

Tienes varias opciones a elegir según la que más se adapte a tu situación: desenchufar las luces cuando salgas de casa siempre es lo más recomendable, (por supuesto estamos hablando siempre de luces con todas las garantías y con la máxima calidad), deja a tu perro o gato en una habitación segura donde no haya adorno alguno y que sea totalmente segura para él, su lugar habitual para cuando sales de casa sin él, o si «no las tienes todas contigo» te recomiendo un recinto cerrado adecuado para mascotas con algún juguete.

Otra de las opciones es que sólo utilices las luces cuando tu mascota no esté presente y aunque él esté y estén apagadas no se encuentren a su alcance. La más drástica es que no pongas luces.

Las velas quedan preciosas, las que además tienen aromas nos proporcionan un ambiente relajante y acogedor pero siempre hay que extremar las precauciones, tengas o no mascotas. Colócalas en un lugar firme y seguro, alejado de tus  movimientos , asegúrate que puedes actuar con naturalidad. Si incluyes una mascota en «la escena» con movimientos completamente imprevisibles tienes la tragedia servida si no tomas éstas sencillas precauciones. Aleja las velas de olor (y los popurri de esencias) de tu perro o gato, las esencias proporcionan un olor estupendo pero saborearlas puede ser muy tóxico, dependiendo de cúal sea su composición.

2.- Decoración.
Los perros y gatos se sienten atraídos  por la nueva decoración, quieren saber cómo huelen, saben, qué tacto tiene y si hacen ruido. Por ello intentan alcanzarlos, en especial las bolas, cintas y resto  de adornos del abeto navideño.

¿Dónde están los principales puntos críticos de la decoración? Las figuras del belén, los adornos del árbol, principalmente las bolas que se rompen con facilidad y teñidas de colores con pinturas no homologadas, los ganchitos metálicos de los adornos -aunque algunos te dirán que los sustituyas por hilos o cuerdas, yo también los considero peligrosos para sus dientes y su sistema digestivo-, las cintas y guirnaldas que adornan el árbol, el resto de la casa y los regalos.

Merecen especial atención especial las cintas, aunque no sean tóxicas al lamerlas, son especialmente peligrosas -sobre todo para los gatos que se sienten muy atraídos- porque pueden llegar a tragárselas, provocando el llamado transtorno de ingestión de cuerpo extraño lineal, que causa perforación intestinal e infección en la cavidad abdominal, así como la posible rotura del tubo digestivo. Requiere cirugía especializada compleja con hospitalización y si asoma tanto por la boca como por el ano un trozo de fibra tirar de la cinta pués supondría un grave empeoramiento.

3.- Plantas.
Flor de Pascua: Ingerida es venenosa. Al contacto con los ojos o la piel tiene un efecto ligeramente caústico, dermatitis, además de producir vómitos, diarreas, exceso de salivación -en gatos-, inflamación de las partes expuestas, úlceras en los ojos y conjuntivitis.

Acebo: Su toxicidad se asocia a la cantidad de frutos rojos ingeridos. Las hojas no se suelen comer -por las espinas-. Sobre todo los gatos, suelen presentar además de irritaciones, vómitos y diarreas, síntomas neurológicos. El acebo y el muérdago son dos plantas distintas. El acebo tiene hojas con espinas y frutos rojos y el muérdago tiene frutos blancos y hojas sin espinas.

Tanto el acebo como el muérdago naturales no son muy comunes en la decoración de las casas en España, ya que su única procedencia lícita es comprar aquellos que tienen la marca de garantía de Gestión Forestal Sostenible, cortar acebo o muérdago por tu cuenta o comprarlos sin esta certificación es muy arriesgado pués te enfrentas a multas de hasta 60.000,00 €

• Abeto: Las hojas tienen forma de aguja, ingeridas secas pueden perforar fácilmente el intestino. El abeto y los pinos naturales desprenden una resina tóxica. Ojo con las ramas, puede que les llame la atencion morderlas como si fuera un juguete rugoso.

• Los lilium son especialmente tóxicos para los gatos y pueden causarles la muerte en unos días.

En general para todas las plantas hay que estar muy seguro de que no sean tóxicas, estén en un recipiente estable para que no se vuelquen y no esté al alcance de las mascotas el agua de riego que puede contener fitosanitarios los cuales pueden resultar ser tóxicos para ellos.

4.- Comida.
Lo ideal es no alterar la alimentación que sigue nuestra mascota aunque nosotros hagamos excesos.

• Chocolate: Es tóxico, especialmente para los perros, por la teobromina. Cuando veas color chocolate en dulces de alta calidad para mascotas está conseguido con pasta de algarroba. Presta atención a las etiquetas pués el chocolate está presente en muchos dulces de Navidad como ingrediente secundario.
• Uvas y pasas: Son tóxicas porque les hacen daño a sus riñones.

• Marisco: Cuidado con que no alcancen las cáscaras del marisco. La quitina les puede provocar problemas digestivos. ¡Ojo con las sopas y las cremas de marisco!
• Alcohol:  No tiene abosolutamente ninguna gracia que un animal ingiera alcohol y me pongo muy seria porque todavía hay cafres que no aprenden.
• Cordero y cerdo: La grasa y los huesos de éstos animales son causantes de problemas que acaban en el veterinario, bien por desajustes estomacales e intestinales como por perforaciones del aparato digestivo por causa de los hueso (fácilmente astillables).

5.- Fuegos artificiales, petardos y cohetes.
Hay mascotas con hipersensibilidad auditiva, muy bravos y todo lo que tú quieras, pero que tienen auténtico pánico a los ruidos por encima de cierto nivel de decibelios y ésto es por el nivel de estrés que les genera, que llega a provocarles comportamientos no habituales como miedo o agresividad, entre otros. No son sólos los petardos, fuegos artificiales,  ruido de fiesta con voces altas, instrumentos, etc.

Además de ponerlo en  el lugar donde él se sienta más seguro, dejarle su comida y bebida, juguetes y la tele o música en un tono relajante, que es lo que te suelen aconsejar, yo considero que no es suficiente o si lo es, te surte efecto en caso de que en ese lugar no se oigan los efectos pirotécnicos o el ruido de casa. Mi consejo es que acudas al veterinario para consultarle personalizadamente en el caso de tu mascota si es prudente administrar algún calmante (natural o químico), o también puedes probar si a tu mascota le viene bien un truco que te adjunto en la fotografía superior que consiste en un vendaje que los calma bastante. También están disponibles en el mercado unas fajas elásticas de ortopedia animal en forma de chaleco que envulven todo el cuerpo y que tienen un efecto calmante anti estrés comprobado.

¡Tampoco es para tanto! Con una mascota bien educada que sepa sus límites y un poco de sentido común podréis convivir tranquilamente todos.