En estas fechas, los más pequeños de la casa suelen reflejar en sus cartas a los Reyes Magos sus deseos más brillantes. Entre ellos suelen colarse medios de transporte adecuados a su tamaño como bicicletas, patinetes o patines suelen ser los artículos más demandados. Pero a veces también hay coches infantiles de lujo, eléctricos y a escala que bien quisieran los orgullosos padres o madres para sí mismos.
Auténticos objetos de deseo que marcas como Ferrari, Aston Martin o Bugatti promocionan para dar rienda suelta a la imaginación de los más pequeños de la casa. Todas ellas confían en los artesanos de The Little Car Company, el experto mundial en la construcción manual de automóviles junior.
Precisamente Bugatti posee uno de los modelos más exclusivos del mercado. La marca francesa fue una de las pioneras en reflejar a pequeña escala el lujo de conducir uno de sus vehículos.
Todo nació del deseo del fundador de la firma, Ettore Bugatti de darle una sorpresa a su hijo menor, Roland, con motivo de su cuarto cumpleaños. Contó para ello con la inestimable colaboración de su hijo mayor, Jean.
Aquel modelo del Bugatti Type 35 generó tanto interés posterior por parte de sus clientes, que Bugatti vendió decenas de réplicas a pequeña escala durante nueve años. Había nacido el Bugatti Baby.
Para celebrar el 110 aniversario de la marca, The Little Car Company ha reinventado el mismo modelo creando el llamado Bugatti Baby II. Una edición limitada de 500 unidades que se puede configurar tanto interior como exteriormente. El precio base son 36.000 euros, pero existen otras configuraciones que elevan el precio hasta los 62.500 euros.
A los clientes que adquieran un W16 Mistral, Bugatti les ofrecerá la posibilidad de adquirir un Bugatti Baby II aún más especial y caro, elaborado totalmente en fibra de carbono. Aunque se limitará la velocidad del vehículo a la marcada por ley en el país de residencia, The Little Car Company afirma que el pequeño coche y su motor eléctrico pueden alcanzar una velocidad máxima cercana a los 70 km/h.
El Ferrari Testa Rossa J es otro de los modelos disponibles. Se trata de una representación a escala de uno de los coches más icónicos de la marca italiana en las décadas de 1950 y 1960.
Venció en 18 carreras y su diseño elegante le convierte en un coche repleto de encanto para los más pequeños. Al igual que el modelo de Bugatti, esta pequeña joya de Ferrari puede configurarse en numerosos colores tanto interior como exteriormente. Con un precio cercano a los 100.000 euros en su versión más exclusiva, cuenta con extremados niveles de seguridad.
Homologado para niños de más de 14 años, el Ferrari Testa Rossa J sale de fábrica con varios niveles de conducción. En el Principiante sólo se ofrece un 1kW de potencia y cuenta con un mando a distancia. En el modo Confort se usan 4kW de potencia y se alcanzan hasta 40 km/h. En el Sport el motor entrega 10kW de potencia y permite que el automóvil alcance su velocidad máxima: 80 km/h.
Existe otro modo aún mayor, el Carrera, en el que se liberan los 12kW de potencia disponibles de aceleración máxima. Cuenta con frenos de disco hidráulicos Brembo, neumáticos Pirelli y una llave de seguridad que impide modificar el modo escogido de conducción.
Aston Martin presenta tres variaciones del icónico DB5 elaboradas también a mano. El Aston Martin DB5 Junior se construye a una escala del 66 % del original y se le proporciona tracción trasera, motor completamente eléctrico y múltiples modos de conducción. Al igual que el original, solo se fabrican 1.059 modelos, lo que brinda una rara oportunidad para los seguidores de la marca de poseer un pedazo de historia.
Posee un interior de cuero completo en una extensa gama de colores, volante de caoba y aluminio, frenos de disco en las cuatro ruedas y freno de mano hidráulico.
El modelo para los más pequeños alcanza los 30 km/h y dispone de dos modos de conducción, novato y experto. Está disponible por algo más de 35.000 libras. En modelo intermedio cuesta unas 45.000 libras y agrega algo más de potencia en su motor eléctrico que puede superar los 70 km/h. Existe una versión James Bond en la que se incluyen algunos gadgets propios de los coches del Agente 007 que alcanza las 90.000 libras.
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