La historia de las alas del logotipo de Aston Martin
La firma británica Aston Martin adoptó unas alas en su emblema años después de la constitución de una marca unida irremediablemente a James Bond.
Aston Martin es una de las compañías de automóviles de lujo más elegantes del planeta. Después de 109 años de historia, mantiene viva la llama del estilo ingles en la elaboración de coches. Su emblema así lo refleja además, siendo uno de los más elegantes del mercado. Pero sus alas no formaron parte curiosamente del logotipo inicial de la marca.
El primer logotipo de Aston Martin
En sus inicios, las letras A y M pintadas en negro se incluyeron en un anagrama redondo y dorado. Las dos letras fueron escogidas por sus fundadores. Uno de ellos era el piloto Lionel Martin al que por aquel entonces le gustaba participar en las competiciones que se realizaban en Aston Clinton, una pequeña parroquia civil del condado de Buckinghamshire.
Junto al empresario Robert Bamford decidieron crear un pequeño taller para crear coches de carreras. En honor a ellas y al lugar donde solían competir, decidieron sacar sus coches bajo la marca Aston Martin.
Aston Martin escogió unas alas como emblema
La firma fue evolucionando y fabricando coches de calidad con un gusto muy refinado. No fue hasta 1927 cuando el emblema acoge unas alas en forma de uve. Sobre ellas y en bronce, se sitúa el nombre de la marca, con la letra eme y la te unidas con una línea transversal.
Cinco años más tarde, las alas ganan presencia y el dorado aparece como fondo con el nombre Aston – Martin enmarcado en un rectángulo. Con leves modificaciones es el emblema que ha llegado hasta nuestros días.
James Bond, el mejor embajador de la firma
La imagen de Aston Martin ha estado unida de forma irremediable a la de James Bond, aportando algunos de los vehículos más relevantes de la saga.
El Agente 007 ha conducido numerosos modelos. Probablemente el DB5 sea el coche más famoso de la marca. Sobre todo por su utilización en la película Goldfinger, en 1964. La marca sigue produciendo de manera artesanal un número limitado de vehículos al año.