Con la llegada del verano y el buen tiempo, las calles de las ciudades y las villas turísticas se llenan de motos. Un transporte ligero, económico e ideal para estas fechas y cuya demanda no para de crecer año tras año. Según los datos de Anesdor, en los primeros meses del año se matricularon en España 44.296 motocicletas, lo que supone un aumento del 21,6 % respecto al mismo periodo del 2017, y con un crecimiento progresivo cada mes.
Son muchas las marcas y modelos de motos existentes, sin embargo, los expertos indican que lo más importante es ser realista y analizar exactamente las necesidades que te llevan a la compra y el uso real que se le va a dar. Para que la elección pueda ser más fácil toma nota de la clasificación de los diferentes tipos de moto y características que las hacen más aptas para ciudad, carretera, ocio o viajes según la app de gestión de seguros, Coverfy.
Ciclomotor: son las motos más básicas, y su bajo coste las hace recomendables para quienes se están iniciando en su manejo, pero son de baja cilindrada y pocas prestaciones. Su circulación está limitada al interior de las poblaciones y al arcén de las carreteras convencionales.
Scooter: esta moto sin marchas es la más vendida para su uso en la ciudad. La cilindrada varía entre los 50 y los 800 cc. De ruedas pequeñas, es la más ligera para los viajes urbanos y su espacio bajo el sillín permite transportar cómodamente lo que se necesite. La Honda SH 125i o la Piaggio Liberty Iget ABS, han sido de las más elegidas este año.
Maxi–scooter: sigue siendo muy urbana, pero es preferible para quienes también tengan que salir a carretera en sus desplazamientos o quieran complementar su uso con viajes más largos. Tampoco tiene marchas, pero puede alcanzar mayor cilindrada y es más estable. Dos de los reyes de esta categoría son la Yamaha TMax y la Suzuki Burgman 400.
GT: las ‘touring’ o ‘gran turismo’ son motos de gran cilindrada, estables y cómodas, por ello son las más recomendable para quien haga viajes en carretera. Tienen muchos de los extras que mejoran la conducción: limpiaparabrisas, capacidad de carga para maletas, radios y calefacción, por ejemplo. Pueden ser incómodas si solo se va a usar en ciudad. Una Honda Forza 125 o una Yamaha X-Max 125 pueden ser muy buenas elecciones.
Cruiser y custom: las motocicletas ‘crucero’ son aquellas en las que el piloto va sentado, erguido, con los pies y manos hacia adelante. Están más indicadas para largas distancias, sin embargo, realmente se caracterizan y son deseadas por la posibilidad que tienen de personalizarse. De esta gama son las Harley, las Chopper y las Bober (motos aligeradas de piezas).
Deportiva: en estas motos se invierte menos en confort para hacerlo en lo que denominan “performance”, es decir, la respuesta de aceleración. Para amantes de la velocidad y los diseños aerodinámicos, aunque las cilindradas varían y las hay pequeñas, por lo que también es apta para todos aquellos que disfruten lentamente del paisaje haciendo rutas por la sierra.
Naked: mezcla entre cruiser-custom y moto deportiva, las naked llaman la atención por llevar su motor al aire, sin carenado. Como las cruiser, tiene una posición de conducción más cómoda, pero se le da mayor importancia a la estética, a la velocidad y respuesta. Esta mezcla hace que también haya quien las elija para su uso por la ciudad. Una de las más vendidas está siendo la Kawasaki Z 900 y la Yamaha MT-07.