El primer Salón del Automóvil de Barcelona se celebró en 1919 en el Palacio de las Bellas Artes del Parque de la Ciutadella. Las imágenes de esa primera edición demuestran que una feria de esta magnitud supuso una verdadera revolución para la ciudad. Cien años después, el Salón sigue en plena forma. Barcelona se ha convertido en la capital mundial de la automoción del presente y del futuro de la mano de una feria que ha sabido adaptarse al siglo XXI.
En el centenario de su inauguración, el tradicional Salón del Automóvil se convierte en Automobile en una edición que ha incorporado tendencias como la conectividad 5G, la conducción autónoma o el Internet de las Cosas y, entre otras novedades, se han mostrado los últimos modelos de vehículos híbridos. En Automobile Barcelona 2019 se han dado cita más de 44 firmas automovilísticas, un 46 % más que en las ediciones anteriores.
Los visitantes de esta nueva edición del Salón se han hecho una idea sobre la nueva morfología de las calles en las ciudades del futuro y su impacto en la vida cotidiana. Uno de los principales espacios de la feria ha sido Connected Street, una pasarela que ha permitido al usuario conocer todas estas nuevas tecnologías y descubrir de primera mano sus ventajas e inconvenientes a través de una serie de experiencias disruptivas.
La Connected Street presentó los seis niveles de conducción autónoma establecidos por la Sociedad de Ingenieros de la Automoción (SAE) a través de diferentes actividades. Desde el nivel 0, en el que el conductor realiza casi todas las acciones, hasta el nivel 5, en el que el conductor y los pasajeros se desentienden de la conducción. Existe un amplio abanico de tecnologías que facilitan en menor o mayor grado la experiencia del usuario. Hoy en día se pueden encontrar en el mercado vehículos hasta el nivel 3 de conducción autónoma; funciones como el asistente de aparcamiento o la monitorización 360° del entorno del vehículo se englobarían dentro de este tipo de aplicaciones. En el nivel 5, fabricantes como Ford y General Motors han desarrollado prototipos de vehículos sin, por ejemplo, pedales o volante. Son modelos que utilizan la conectividad 5G como eje central de su funcionamiento.
Varios fabricantes presentaron novedades de este tipo en la pasada edición del Salón del Automóvil de Ginebra, como por ejemplo el dispositivo OneButton, ideado por Volkswagen y la firma especializada Aurora, que incorpora un GPS móvil que permite llamar al vehículo a distancia y hacer que recoja al conductor donde este le indique. El desarrollo y la implementación de tecnologías como la conectividad 5G están centrados en potenciar la seguridad vial a través de dos vertientes esenciales: la conexión vehículo a vehículo (Car2Car) y la de vehículo a infraestructuras (Car2x).
¿Cómo actúa esta tecnología para evitar accidentes? Cuando un vehículo equipado con conectividad Car2Car detecta en la carretera algún tipo de peligro, lo notifica al resto de vehículos de su entorno. Este sistema funciona mediante sensores que, implementados en los automóviles, son capaces de detectar cambios de trayectoria o de velocidad. La tecnología Car2x, en cambio, establece conexiones entre vehículos e infraestructuras físicas, como por ejemplo semáforos, que transmiten información a tiempo real. De este modo, el automóvil puede saber con antelación, por ejemplo, el momento en el que un semáforo va a cambiar a verde, y así es capaz de regular la marcha.