El McLaren Artura Spider, un descapotable híbrido que rezuma tecnología y lujo

McLaren ya tiene su primer descapotable híbrido, el Artura Spider. Se trata de una nueva versión del ya conocido Artura, pero no solo en su apariencia. Aporta nuevas prestaciones para este superdeportivo que también se incorporarán a su versión coupé. Son 700 CV de potencia para un bólido ligero como una pluma, santo y seña de la marca inglesa que se esfuerza crear coches cada vez menos pesados.

No pierde estabilidad, innovando en nuevos materiales y diseños, pues la estructura compacta de fibra de carbono del Artura permite que el Spider no necesite refuerzos adicionales en el chasis. En concreto, tiene un peso mínimo en seco de sólo 1.457 kg, con un peso en orden de marcha (DIN) de sólo 1.560 kg, apenas 62 kg más que el Artura coupé.

El McLaren Artura Spider es un descapotable muy ligero

Estas cifras sitúan al nuevo Spider como el más ligero entre los descapotables de la competencia, con una ventaja de hasta 83 kg. Asimismo, el tren motriz híbrido de alto rendimiento de McLaren ha sido recalibrado, con 20 CV adicionales del motor de combustión V6 en el Artura MY25. Esto aumenta la potencia total a 700 CV, una modificación que los propietarios de la anterior versión del modelo pueden solicitar en su concesionario.

Por su parte, el motor de gasolina M630 de aluminio con cárter seco de 3 litros, ahora logra más de 200 caballos de fuerza por litro. Es extremadamente compacto y ligero, con tan solo 160 kg de peso, 50 kg menos que un motor V8 de McLaren. Significativamente más corto, mejorando la eficiencia del empaquetado, explica el fabricante.

Tiene rendimiento de superdeportivo

De su lado, el motor eléctrico funciona con un paquete de baterías compuesto por cinco módulos de iones de litio. Ofrece una capacidad de energía utilizable de 7,4 kWh y una autonomía EV aumentada de 33 kilómetros.

Así, la entrega de par instantánea proporcionada por el motor eléctrico y los 605 CV del motor V6 biturbo le dan al Artura una respuesta de aceleración nítidas en todos los ámbitos. Ya sea en una marcha o a través de las marchas.

Las cifras oficiales de aceleración del Artura Spider son espectaculares. De 0 a 100 km/h en 3,0 segundos, 0 a 200 km/h en 8,4 segundos y 0 a 300 km/h en 21,6 segundos. De esta forma, «resaltan los niveles de rendimiento del superdeportivo», hasta una velocidad máxima limitada de 330 km/h.

Un interior repleto de detalles premium

En cuanto al exterior, hay pocos cambios respecto del anterior modelo, a pesar de su condición de descapotable y las modificaciones que conlleva. La carrocería esculpida, el característico morro en forma de «cabeza de martillo», las rejillas integradas en el paragolpes delantero y las tomas de aire de los faros resultan familiares. Al igual que las puertas en forma de diedro que se abren ajustadas a la carrocería para facilitar el acceso y la salida en espacios de aparcamiento reducidos.

Sin embargo, sí que ofrece algunas modificaciones como los nuevos contrafuertes. Incorporan la estructura antivuelco e incluyen una sección acristalada para facilitar la visibilidad trasera que también sirve de canal para el flujo de aire hacia el vano motor. Entre los contrafuertes hay una luneta trasera calefactada que se eleva o se baja con sólo pulsar un botón. Así se optimiza el confort con el techo bajado o se permite que el sonido de los tubos de escape entre en el habitáculo.

Disponible en una gran gama de acabados

Junto a ello, este nuevo Artura MY25 cuenta con una nueva llanta de 15 radios como estándar, con acabado en plata. Un nuevo acabado en color oro llamado Orum está disponible en los diseños de llanta Dynamo y Star, siendo este último ahora disponible en una gama completa de acabados.

Eso sí, este superdeportivo no está al alcance de todos. Se comercializa en España a partir de 273.800 euros para la versión de serie, a la que se pueden añadir otras tres especificaciones interiores, cada una de ellas disponible por 9.870 euros adicionales. Performance, que tiene una estética más deportiva; TechLux, que se centra en el lujo técnico que sugiere el nombre; y Vision, que muestra un aspecto y tacto más vanguardista y aventurero.