Otra perspectiva del mercado asegurador

El negocio asegurador está evolucionando de una forma muy rápida conforme la economía cambia y, con ella, la regulación. En este sentido, las compañías que ofrecen coberturas tradicionales sobre robos, incendios y otros siniestros cotidianos, se lanzaron hace años al mercado financiero ofreciendo una cobertura sobre algo más inmaterial: seguros de vida y pólizas de inversión.

Dentro de los muchos sectores donde se están implantando nuevas modalidades de aseguramiento, uno de ellos es el mercado del lujo. Quizá no sea su mercado natural, pero la existencia de una situación permanente de tipos de interés nulos y volatilidad en la renta variable, obliga a una reconversión de los negocios principales para ofrecer soluciones innovadoras o que, al menos, ofrezcan algo nuevo al cliente.

Es el caso de la aplicación al mercado del lujo, tomando compañías top como LVMH, Gucci, Hermès o L’Oréal. A partir de ellas, compañías como Allianz, Axa o AIG están creando productos financieros cuya base es la inversión en acciones de estas empresas a través de esquemas de seguros como unit-linked, donde las rentabilidades que se van generando se acumulan mediante una fórmula de capital garantizado.

A la par que las aseguradoras desembarcan en el lujo a través de productos de inversión, algunas como Allianz lanzan al mercado nuevos productos dentro de los servicios más “tradicionales” como pólizas en transacciones por Internet, protección de patrimonio en exposiciones y congresos, cobertura de restauración y daños y compensación en contratos fallidos.

Las aseguradoras líderes en este mercado son las francesas, con una cuota de mercado del 34%, seguido de las italianas (20% del total) y las estadounidenses (14%). El crecimiento anual acumulado de las coberturas en los últimos diez años es del 7,5% a la par que la cifra de negocios del sector del lujo. Sin embargo, esta tendencia se ha reducido por la pérdida de un importante segmento de negocio, el que proviene del mercado chino.

Por último, otro de los mercados favoritos para las aseguradoras es el inmobiliario de lujo. Ahí la oferta es extraordinariamente variada con compañías de seguros que invierten en REITS (fondos cotizados de real estate) y promociones inmobiliarias en las que participan como aseguradores de las operaciones y también como esquema de protección ante impagos de inquilinos.

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