“En condiciones difíciles, logramos el mejor resultado con diferencia de la historia de Porsche”. Con estas palabras presentaba Oliver Blume, presidente del Consejo de Dirección de Porsche AG, los datos económicos del fabricante alemán. La compañía obtuvo un beneficio neto de 4.957 millones de euros en 2022, lo que supone un aumento del 22,75 % en comparación con los 4.038 millones de euros registrados en 2021.
De hecho, entre enero y diciembre del año pasado Porsche registró unos ingresos de 37.630 millones de euros, es decir, un 13,55 % más. Entregó 309.884 vehículos a clientes de todo el mundo, lo que supone un aumento interanual del 2,6 %. Los modelos más vendidos el año pasado fueron el Cayenne (95.600 unidades) y el Macan (86.700 unidades). Cierra el podio el 911 (40.400 unidades). Le siguen el Taycan (34.800 unidades), el Panamera (34.100 unidades) y el 718 (18.200 unidades).
Así, el beneficio operativo fue de 6.800 millones de euros, superando la cifra del ejercicio precedente en 1.500 millones de euros, lo que supone un incremento del 27,4 %. Unos resultados de récord que han llegado, según el vicepresidente de Porsche y responsable del área de finanzas y tecnologías de la información, Lutz Meschke, gracias a “la mejora del posicionamiento de precios, la sólida combinación en la gama de producto, el aumento de las ventas de vehículos, los efectos del tipo de cambio y nuestra estricta disciplina de costes”.
Además, la mirada hacia el futuro de Porsche es muy positiva pues esperan un beneficio operativo del grupo sobre las ventas en una horquilla del 17 al 19 por ciento para el ejercicio 2023. Un año especial para la compañía, pues celebrará los 75 años de vehículos deportivos Porsche y los 60 años del 911. Pero la compañía no se queda ahí y está revolucionando la marca con una apuesta decidida por la electrificación de los modelos más populares. De hecho, el Macan 100 % eléctrico se encuentra en la recta final y estará disponible en 2024.
La llegada del 718 totalmente eléctrico está prevista para mediados de la década, con la previsión de que a medio plazo esté disponible exclusivamente en versión 100 % eléctrica y a este le seguirá el Cayenne. Con esta cuarta generación del Cayenne, Porsche quiere recalcar su ambición de ofrecer en 2030 más del 80 % de sus vehículos nuevos en versión 100 % eléctrica.
Mientras tanto, el Cayenne será objeto de una de las actualizaciones más amplias de la historia de la marca, con una reedición de la tercera generación que aportará, entre otras cosas, tres híbridos enchufables con una mayor autonomía. Además, gracias al nuevo chasis, amplía, también, la gama de prestaciones en carretera, el confort en largas distancias y la capacidad todoterreno.
Pero la compañía no quiere olvidarse de una de sus señas de identidad, la exclusividad de todos sus productos. Por ello, seguirá impulsando su estrategia basada en sus coches de lujo, que le ha llevado a colocarse como la marca de lujo más valiosa del mundo, según el informe Luxury & Premium Report de la consultora Brand Finance.
De hecho, están trabajando en la ampliación de su cartera de productos con nuevas ideas de coches deportivos y seguirán desarrollando ediciones limitadas, objeto de deseo de muchos coleccionistas, además de ampliar su programa de pedidos especiales.
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