Foto Unsplash @ourselp
A Rolls-Royce no le ha ido nada mal el año pasado a tenor de las cifras de ventas presentadas. La prestigiosa marca de automóviles registró en 2022 el volumen de ventas más alto en sus 118 años historia. Entregó algo más de 6.000 unidades, las cuales fueron adquiridas por los clientes con un precio medio de 500.000 euros.
Los 6.021 vehículos entregados en 2022 suponen un aumento del 8 % en comparación con las 5.586 unidades del ejercicio anterior. Según afirma la marca, el aumento de ventas se produjo en casi todas las regiones, especialmente en las de Oriente Medio, Asia-Pacífico, Estados Unidos y Europa.
Según afirman desde Rolls-Royce el mercado estadounidense sigue siendo el más grande para la marca. China por su parte «sigue teniendo una importancia estratégica» para la firma y se afianza como la segunda plaza más importante a nivel mundial para la compañía.
«Los continuos vientos en contra dieron como resultado una caída de un solo dígito en las ventas en general (en China) en comparación con el resultado récord logrado en 2021. Sin embargo, esto podría contrarrestarse con un aumento de las ventas en otras regiones», aseguran desde el fabricante.
En Europa, las ventas de automóviles Rolls-Royce alcanzaron nuevos máximos en 2022. Todo ello «a pesar de los graves desafíos geopolíticos» que afectan a la región. «Esto incluyó ventas récord en varios mercados individuales, incluidos el Reino Unido y Alemania», resaltan desde la empresa. Abiertos a nuevas oportunidades de negocio, Japón y Corea del Sur ganan adeptos.
En cuanto a los modelos, el Rolls-Royce Spectre, el primer ‘coupé’ eléctrico de la firma y presentado el pasado octubre, «ha superado las expectativas más ambiciosas de la compañía». Las primeras entregas a clientes se realizarán en el cuarto trimestre de 2023 y será el primer paso de la marca hacia la fabricación de automóviles totalmente eléctricos para finales de 2030. El número de pedidos actual garantiza el trabajo en los talleres hasta bien entrado 2023.
En 2022, el Cullinan se consolidó como el modelo de Rolls-Royce más solicitado, mientras que el Ghost fue el más vendido en la región de Asia-Pacífico. Por su parte, el Black Badge «ha experimentado un crecimiento extraordinario».
El consejero delegado de Rolls-Royce, Torsten Müller-Ötvös afirma que «no somos y nunca seremos un fabricante de volumen. La creatividad y la calidad inigualables de nuestro equipo significa que, en promedio, nuestros clientes ahora están felices de pagar alrededor de medio millón de euros por su automóvil único».
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