Las grandes marcas de lujo también se adaptan a los nuevos tiempos. Tiempos en constante cambio donde incluso los dogmas más antiguos se derrumban y son necesarios ajustes que continúen con el desarrollo de la marca. En el mundo del motor el cambio más llamativo, y necesario, de los últimos años es la transición hacia vehículos y motores completamente eléctricos. Toda la industria ha comenzado a rodar hacia ese nuevo horizonte.
El futuro se basa en baterías que sean capaces de generar la potencia necesaria para desplazar cualquier vehículo por grande que sea. Rolls-Royce era la última gran marca de coches de lujo que aún no había presentado un automóvil que no necesitara combustibles fósiles. Su momento ha llegado y lo ha hecho a lo grande, un vehículo rebosante de lujo y 100 % eléctrico.
La compañía fundada por Henry Royce y Charles Stewart Rolls acaba de presentar Spectre. Este Rolls-Royce es el primer vehículo completamente eléctrico de la empresa de lujo. Se trata de un coche que continúa con la línea de ultralujo que la marca británica ha mantenido desde su fundación en 1904 y la posterior compra por BMW en 1998.
Rolls-Royce no fabrica coches, fabrica la sublimación de lo que entendemos por un coche. Para el nuevo Spectre ha continuado con su línea de derroche absoluto. Derroche de diseño, características, acabados y potencia, esta vez eléctrica. Todo dentro de un habitáculo pensado para el disfrute de quien tiene la suerte de desplazarse en su interior. No hay nada similar en el mercado, nada que se acerque a la sofisticación de la que hace gala este automóvil.
El Spectre es diseño y tecnología a partes iguales. Es la expresión del lujo y al mismo tiempo es el Rolls-Royce más conectado de la historia. Este coupé de tres puertas es la punta de lanza de la compañía para lograr que todos sus modelos sean eléctricos antes del año 2030.
Queda menos de una década para que la gasolina deje de correr por las venas de estos icónicos vehículos. Su autonomía llega hasta los 520 kilómetros, distancia más que suficiente para disfrutar de las maravillas que encontramos en su interior.
Para empezar un cuadro de mandos más cercano a una nave espacial, seguido de un techo y puertas con Starlight. Esto significa que sobre nuestras cabezas y laterales se encuentran 4.796 pequeñas perforaciones retroiluminadas. Cada una de ellas colocada a mano para crear la sensación de movimiento dentro del coche. Esta constelación visual está pensada para crear una experiencia de 360 grados.
La potencia que el Rolls-Royce Spectre genera es de 584 caballos con los que llega de 0 a 100 km/h en tan solo cuatro segundos y medio. Mientras viajamos a toda velocidad podemos disfrutar de sus asientos forrados en cuero por artesanos de la piel o de sus piezas decorativas limpias y refinadas fabricadas por carpinteros.
Cuando estemos fuera del coche podemos utilizar desde nuestro teléfono su aplicación Whispers para buscar restaurantes, localizar el punto de carga más cercano o preacondicionar la temperatura del vehículo antes de llegar a él.
Aún no se conoce el precio con el que saldrá a la venta este automóvil en 2023 pero como viene siendo habitual será para bolsillos muy exclusivos. Todo el coche es personalizable en colores, esferas interiores y acabados. Si nos lo podemos permitir crearemos nuestra propia obra de arte, una obra de arte sobre cuatro ruedas. El lujo sin límites se llama Rolls-Royce y se apellida Spectre.
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