Foto: Apple
Sabías que… ¡existe un Día de Internet Segura! Y no es más ni menos que una jornada (el 6 de febrero) promovida por el Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE) para hablar sobre cómo niños y jóvenes se enfrentan a riesgos constantes mientras navegan por Internet. La tecnología es fenomenal para descubrir y crear, y en la adolescencia es una herramienta fantástica para el crecimiento personal. Sin embargo, está repleta de amenazas: robo de datos, sorteos falsos, suplantaciones de identidad… Según el último estudio de Apple solo 1 de cada 4 padres se ha sentado con sus hijos para enseñarles cómo navegar seguros por Internet.
Desde la mirada de un joven que pasó su adolescencia hablando sobre tecnología en YouTube, ahí van cuatro consejos para que tu familia disfrute de Internet sin riesgos y cree una relación sana con sus dispositivos.
Te animo a pensar cuántas cuentas tienes en diferentes plataformas. ID de Apple, cuenta de Google, Instagram, TikTok, el correo del trabajo… ah, ¡y tus cuentas bancarias! Y ahora piensa qué contraseñas elegiste para ellas, ¿repetiste la misma? Gran error. Un agujero de seguridad podría dar acceso a toda tu vida en un pis, pas.
Empieza por enseñarle a tu familia la importancia de elegir una contraseña diferente en cada cuenta y que estas lleven mayúsculas, minúsculas, números y algún carácter especial. Puedes confiar en algún gestor, como el Llavero de iCloud en los dispositivos de Apple o el Gestor de contraseñas de Google (para Android y el navegador Chrome), para que te ayuden a crearlas y recordarlas por ti. Iniciarás sesión en un par de toques.
Por otro lado, está muy recomendado activar la Verificación de Dos Pasos (2SV). Después de iniciar sesión con tu usuario y contraseña, te pedirá una comprobación enviando un número por SMS, llamada telefónica o similar. También puedes utilizar una aplicación de autenticación como Microsoft Authenticator para aunarlas todas y que el proceso sea automático.
Solo 3 de cada 10 padres activan medidas de protección en los dispositivos de sus hijos. 3 de cada 4 admiten que es porque confían en la capacidad de sus hijos para hacer lo correcto. Sin embargo, los riesgos en Internet muchas veces no atañen solo al propio usuario, sino a todo lo que está expuesto. Quizá sea Apple con su función En Familia la empresa que más esfuerzos ha hecho en este sentido para navegar seguros en Internet.
Al configurar un nuevo dispositivo de Apple para un menor este puede crear su propio ID de Apple bajo la supervisión de sus padres. De esta forma no solo se pueden compartir las suscripciones a Apple Music, Apple TV+ o Arcade, sino también el almacenamiento de iCloud para fotos y vídeos.
A través de la función Tiempo de Uso (en ajustes) los padres pueden ver cuánto utilizan sus hijos los dispositivos, qué apps usan o qué páginas web visitan. Se pueden crear además tiempos de inactividad específicos, límites diarios por aplicación o restricciones de contenido.
No son pocas las noticias que llenan Internet con compras que los niños han hecho a cargo de las tarjetas de sus padres. Tampoco de las ciberestafas habituales donde se compra un producto que nunca llega o que termina siendo totalmente diferente a lo que la descripción contaba. Las transacciones en Internet van indudablemente a más.
A la hora de comprar por Internet, anima a tus hijos a cerciorarse de que las páginas son seguras y de confianza. A priori, las que muestran un icono en forma de candado en el navegador y empiezan por HTTPS lo son. Una buena sugerencia para buscar ofertas y descuentos es a través de páginas como Chollometro, donde el equipo revisa cada publicación para asegurarse de que son reales y confiables. Yo evitaría fiarme de páginas de Instagram con descuentos suculentos, pues esa frase que diría mi madre tiene más sentido que nunca: “Nadie da duros a pesetas”.
Y por supuesto, control con las compras de aplicaciones y servicios. Especialmente en los niños, donde los juegos de sus dispositivos pueden proponer compras para desbloquear nuevos niveles. Si tienen un dispositivo de Apple con En Familia configurado, los padres pueden activar Solicitar la Compra para validar manualmente cada aplicación descargada o pago solicitado. O con el servicio Apple Arcade los niños pueden jugar a cientos de títulos sin anuncios y sin compras dentro de la app.
En esta carrera de fondo por la seguridad, Apple lleva muchos años comprometida. Con las herramientas de la función Seguridad de las comunicaciones va un paso más allá en cómo los jóvenes hablan entre ellos vía chat.
Para comenzar, los padres pueden establecer límites de comunicación. En este sentido, eligen con quien pueden comunicarse sus hijos a lo largo del día, asegurándose de que pueden mandar un mensaje o llamar a sus tutores siempre que quieran. No es raro encontrar adolescentes chateando con sus amigos a altas horas de la mañana, en vez de crear un hábito positivo de sueño. Esto lo corta de raíz.
Por otro lado, el iPhone es capaz de detectar imágenes o vídeos inapropiados para los niños, como los desnudos, cuando se intentan recibir o enviar por Mensajes, AirDrop, FaceTime o en la app de Fotos. Si se detecta un contenido de este tipo, el iPhone le advierte de los riesgos y le ofrece recursos útiles para mantener a salvo. La función está activada de serie en las cuentas de Apple para menores de edad y el procesado de las imágenes se hace directamente en el iPhone, sin pasar por ningún servidor o por la nube.
No existe compañía de tecnología más reputada que Apple, y gran parte de su éxito se ha cosechado creando un perfecto ecosistema en el que sus dispositivos funcionan a la perfección con las aplicaciones, las funciones del software y los servicios que la propia compañía vende. Sin embargo, ha sido acusada de monopolística en algunas ocasiones, y en último lugar por la Unión Europea y su nueva Ley de Mercados Digitales. Una oda a la libertad que, en mi opinión, arranca de un plumazo la seguridad y privacidad que Apple ha construido en su ecosistema.
Desde este marzo con la actualización iOS 17.4, Apple deberá de abrir en Europa su sistema para otras tiendas de aplicaciones más allá del App Store y otros navegadores, en vez de Safari. Además, los desarrolladores podrán procesar pagos fuera de las vías segura del sistema. Esto, aunque es una buena noticia para la libertad de elección, abre la puerta para el malware, el fraude y estafas, el contenido dañino y otros riesgos importantes para la seguridad. Exactamente igual que han sufrido Windows y Android durante años. Una conversación cuanto menos interesante para aprender entre todos a navegar más seguros en Internet, ¿verdad?
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