(Foto: Moonwalkers)
Un paso. Después, otro paso. Uno más. De esa forma tan sencilla como absolutamente eficaz el ser humano ha conquistado toda la superficie del planeta Tierra. Sin duda es la forma de desplazarse más barata que conocemos. Hay quien ha decidido incorporar a ese hábito tan humano un gran número de chips y tecnología con la intención de revolucionar el modo en el que el ser humano se lleva moviendo desde hace milenios.
A priori parece una apuesta arriesgada y desde luego lejos de ser barata. El invento trata de que nos movamos a la velocidad que lo haríamos si estuviéramos corriendo pero sin andar más deprisa. Es decir, correr caminando.
El artilugio se llama Moonwalkers y tras superar un periodo de financiación pública han conseguido el apoyo necesario para sacar el proyecto adelante. Reducido a su máxima expresión se puede decir que no es más que una especie de patines diseñados para caminar.
La clave es que no son sólo unos patines, su tecnología hace que solo guarde con ellos similitudes físicas. Mediante inteligencia artificial el dispositivo adapta nuestra zancada habitual para conseguir mayor velocidad de desplazamiento con el mismo esfuerzo.
Interpreta nuestro movimiento de tal manera que incrementa nuestro desplazamiento en dos veces y media nuestro caminar habitual. Una vez que nos habituamos a su uso se pueden alcanzar casi los 12 kilómetros por hora. Un ritmo más que alto para nuestros desplazamientos a pie, con ayuda, pero a pie.
Moonwalkers está pensado para caminar largas distancias o movernos por la ciudad sin problema. Los escalones, baches o impedimentos que puedan cruzarse en nuestro camino no serán un gran problema.
Estos patines eléctricos responden a determinados movimientos para usarlos para caminar o bloquear su sistema de tal manera que podamos subir escaleras. Las ruedas se bloquean y podemos subir escaleras, esperar en un paso de cebra o incluso subir al transporte público sin temor a resbalar.
La irregularidad del terreno no es un problema. Si andamos deprisa más deprisa actuarán los Moonwalkers, si ralentizamos nuestro caminar el aparato hará lo propio. Es una ayuda, una forma de caminar más rápido sin tener que gastar muchos recursos atléticos.
La batería de esos patines tan especiales nos aportará una autonomía para caminar más de diez kilómetros. Toda la estructura, incluida su batería, no supera los dos kilos de peso. Su carga se realiza a través de USB C.
Visualmente este dispositivo no nos hará patinar, nuestro desplazamiento sigue siendo algo parecido a caminar, pero a más velocidad. Los podemos usar en cualquier momento puesto que son resistentes al agua e incluso a charcos de pequeño tamaño.
Han salido a la venta directamente en su página web y ahora mismo hay lista de espera para conseguirlos pese a que su precio supera los 1.200 euros.
Moonwalkers coge su nombre de la mítica forma de bailar creada por Michael Jackson, veremos si su tecnología se hace tan popular como el cantante estadounidense. Caminante, no hay camino, se hace camino al patinar.
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