Los asistentes virtuales se han introducido en nuestra vida con una facilidad pasmosa y forman parte de ella como si siempre hubiese sido así. Están con nosotros en el móvil, en el reloj de nuestra muñeca o en forma de altavoces en nuestra casa. Desde hace unos días estoy probando la cuarta generación de Amazon Echo. Un altavoz inteligente cuyo interior esconde a Alexa, un asistente que es capaz de ayudarnos en múltiples tareas.
Una vez sacado de la caja, y enlazado con nuestro teléfono móvil a través de una aplicación, el altavoz comienza a mostrar todo el potencial con el que cuenta. Configurar rutinas a nuestro gusto es tremendamente sencillo. Empezar a utilizarlas todavía más. No hace falta estar demasiado cerca del dispositivo ni hablar con un tono demasiado alto, se trata de hablar con la misma naturalidad con la que hablamos a una persona.
“Alexa, empieza el día”. Amazon Echo se iluminará e inmediatamente la voz de Alexa nos dirá la temperatura exterior, la hora, el estado del tráfico, las noticias más destacadas del día, alguna efeméride o todo aquello que configuremos para arrancar nuestro día, mientras nos preparamos el desayuno. Podemos añadir tantas skills como deseemos. Los skills son las habilidades con las que el cerebro de nuestro dispositivo enriquece su sabiduría.
Dos días después, levantarse de la cama y decir “Alexa, empieza el día” era tan natural como calentar las tostadas. Es una voz casi familiar que me acompaña para casi todo y consigue que mi uso mañanero del teléfono móvil haya descendido de forma notable. ¿Cuánto uso innecesario del teléfono hacemos cada día después de mirar las noticias o el tiempo? Demasiado, y no nos damos ni cuenta.
“Alexa, pon música de Aretha Franklin”. Amazon Echo se conectará a nuestro canal de streaming preferido y comenzará a sonar nuestra petición. La calidad de sonido del Amazon Echo es algo que merece ser destacado. Un sonido cristalino, limpio y con una agradable presencia en los bajos. Llama la atención como un aparato de este tamaño es capaz de llenar con su sonido cualquier estancia sin distorsión alguna. Por si fuera poco cuenta con una salida mini jack para conectarlo a nuestro equipo de música si queremos aún más potencia.
“Alexa, cuánto son 20.000 Yenes en Euros” 162,44 euros “Alexa, cuál es la capital de Kazajistán” Astaná “Alexa, qué edad tiene Zinedine Zidane” 48 años, nació el 23 de junio de 1972. Preguntas que podemos hacer sentados en el sofá y que nuestra ayudante personal se encargará de solventar en el instante sin la necesidad de tocar ningún aparato. Es casi un diálogo fluido con la fuente de información que acumula la web. Amazon ha puesto hincapié en la seguridad y la privacidad de nuestro hogar, por eso Amazon Echo cuenta con un botón físico que anula el micrófono del dispositivo. Cuando no queramos que escuche no lo hará.
“Alexa, Who is the Prime minister of the United Kingdom” Boris Johnson. Es posible configurar el inglés como segundo idioma y Alexa responderá en el idioma que preguntes, español o inglés. El modo multilingüe crecerá en un futuro con más idiomas. Además, si tenemos dispositivos domóticos también podremos interactuar con ellos. Basta con pedirlo y las luces se encenderán o se conectará el termostato.
La conexión entre elementos de nuestro hogar es total e inteligente. Entre las habilidades con las que podemos dotar a nuestro Amazon Echo hay juegos, adivinanzas, meditación, podcast, chistes... para toda la familia. Y si nos gusta cocinar, con Cookpad, nos guiará paso por paso en la receta que elijamos. Más sencillo de lo que parece.
Lo mejor: su diseño, su calidad de sonido, la facilidad con que se incorpora a nuestras rutinas y lo usamos como si siempre hubiese estado en nuestra casa. Su precio, 69€ aprovechando la rebaja de treinta euros gracias al Black Friday. En el modelo Red, Amazon donará 10€ para dar respuesta a la COVID-19 y lucha contra el VIH y SIDA beneficiado el África Subsahariana.
Lo peor: Algunas de las skills desarrolladas por terceros no funcionan tan bien como las implementadas por Amazon. Será cuestión de tiempo.
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