Silvia Leal: “El metaverso es el comienzo de una era que lo cambiará todo”
Silvia Leal es experta internacional en tecnología y Senior Advisor de Evercom y la Community of Insurance. Keynote Speaker, consejera y escritora, también es inversora estratégica en las startups ARfuture (Metaverso y realidad virtual & aumentada) y Aygloo (Inteligencia artificial). Con este perfil es fácil adivinar que hoy hablamos con ella del presente y el futuro de la tecnología y el mundo virtual.
The Luxonomist: Apple acaba de presentar unas gafas de realidad virtual. Se llaman Vision Pro y como todos los lanzamientos de esta empresa, ha tenido una gran repercusión. ¿Cómo cree que afectará al mercado esta novedad?
Silvia Leal: Todavía es pronto para predecirlo pero está claro que marcarán un antes y un después en el campo de las tecnologías inmersivas. Aunque Apple no es la primera empresa en explorar este nicho, estoy segura de que esta nueva puerta que abre la compañía de Tim Cook va a ser aprovechada por el resto de empresas tecnológicas. Esto llevará a su democratización final mucho más allá de los videojuegos o algunas aplicaciones profesionales puntuales.
TL: ¿Qué busca la compañía con este lanzamiento?
Silvia Leal: La apuesta de Apple es totalmente distinta esta vez. Con este lanzamiento se adentra en un sector con muchísimas posibilidades por explorar. Esta tecnología de realidad mixta no trata de construir un mundo alternativo como lo dibujan las películas y videojuegos. Más bien, aspira a sustituir al teléfono móvil y las pantallas como principales intermediarios entre las personas, el entorno y los servicios digitales. Todo con el objetivo de ofrecernos experiencias que en el mundo real sería imposible vivir, sin tratar de sustituirlo sino complementándolo.
“No sabemos adónde llegará la revolución digital pero es mejor estar preparados”
TL: Parece que el metaverso va a formar parte de nuestras vidas queramos o no. ¿Llegará por su utilidad o porque las grandes tecnológicas necesitan abrir nuevas líneas de negocio?
Silvia Leal: La tecnología es un campo que está destinado a seguir evolucionando, por mucho que existan resistencias a abandonar el punto actual. El ordenador personal fue una revolución en los setenta, al igual que los primeros teléfonos móviles portátiles. Ahora llegamos al punto en que las inteligencias artificiales y los dispositivos de realidad virtual y mixta están despegando. No sabemos adónde nos puede llevar esta nueva revolución, pero desde luego que es el comienzo de una era que lo cambiará todo. Y es mejor estar preparados y tratar de sumarse a quienes serán capaces de rentabilizarlas.
TL: ¿Acabarán estando en este nuevo universo todas las compañías?
SL: Ya existen algunos modelos en el mercado que implementan este tipo de tecnología de realidad virtual y realidad aumentada. Este sector que hoy lidera Apple con su última novedad será una fuerte apuesta también para el resto de compañías tecnológicas en un futuro próximo. Será el trabajo conjunto de todas ellas el que haga que se acabe expandiendo como lo han hecho las tecnologías anteriores.
TL: ¿Cambiará el modo en el que nos comunicamos?
SL: Desde luego que lo hará. Todavía es pronto para predecir cuánto tardará esta tecnología en implantarse en las vidas de las personas y en qué medida lo hará; pero esto nos conduce hacia una era de conexión permanente, tanto con las personas como con el entorno.
“La tecnología mixta nos conduce hacia una era de conexión permanente”
TL: ¿Cuáles serán sus riesgos?
SL: El peligro que existe con la realidad aumentada es la inteligencia disminuida. Disponer de una tecnología que superpone información del mundo real puede causar que nuestros sentidos pasen a ejercitarse menos, ya que gran parte del trabajo viene dado por estas herramientas. Se trata de una apuesta atrevida e interesante que ha despertado gran interés entre los usuarios. Sin embargo, considero que es pronto para hablar del final de las pantallas tradicionales porque hay muchos casos en los que seguirán siendo necesarias. No obstante, no perdamos de vista que es el mundo que nos muestran muchas películas de ciencia ficción, y esa es precisamente la gran fuente de inspiración de todos estos gigantes…
TL: Está claro que este tipo de avances generan nuevas oportunidades y cambios de paradigma en determinados entornos, pero al mismo tiempo crean más distancia entre aquellas personas que pueden pagar por ellas, recordemos que su precio es de 3500 euros. ¿Puede que se conviertan en un elemento empresarial en lugar de doméstico?
SL: Toda innovación tecnológica recién salida al mercado alcanza un precio exorbitado cuando no presenta ningún competidor real y la demanda es elevada. A medida que el resto de empresas se “suban al carro” de la realidad mixta dirigida al usuario, el mercado tenderá a regularse. Pero sí, es posible que por la ausencia de necesidad real del usuario particular se implante primero en el ámbito empresarial.
“Las películas y series inspiran a los creadores de tecnología”
TL: ¿Nos están empujando las empresas hacia un modelo de consumo donde pueden maximizar sus beneficios sin pensar en el interés del consumidor?
SL: Son muchos los que juzgan estas tecnologías sin haberlas probado y los que piensan que buscan sustituir al mundo real. Su objetivo es ofrecernos experiencias inmersivas imposibles de obtener en el mundo real. Con este tipo de dispositivo podríamos sentir que estamos junto a nuestro ídolo jugando al fútbol, dentro de un concierto o en una película. ¿No es eso pensar en el consumidor?
TL: Los primeros teléfonos móviles tenían precios prohibitivos pero su utilidad era evidente. ¿Cree que se puede repetir la historia con este nuevo tipo de dispositivos? ¿O puede que el coste de fabricación, producción y distribución sea demasiado alto como para llegar a conseguirlo?
LS: El precio del mercado con el que han salido las Vision Pro se corresponde al momento actual que vive esta tecnología. Se trata de un modelo de innovación puntera que actualmente lidera el mercado. Como con los primeros teléfonos móviles, el surgimiento de nuevos modelos competidores llevará a que los precios se vuelvan más competitivos para conseguir abarcar un abanico más amplio de compradores.