Foto: Chessnut
Nos gusta competir. El sabor de la victoria es aditivo. Algunos juegos perduran más en el tiempo que otros, muchos sufren modificaciones para adaptarse a nuevas eras pero si hay uno que desde su invención permanece inalterable es el ajedrez. Es el juego de mesa sin rival. Las variaciones, las opciones, las posibilidades en cada partida son tan inabarcables que hacen del ajedrez el juego de mesa definitivo. Hemos podido poner a prueba un ajedrez del siglo en el que vivimos, un ajedrez inteligente que nos permite jugar en cualquier momento estemos acompañados o en soledad.
Chessnut Air es el modelo de menor tamaño, el modelo de viaje que ha creado Chessnut para poder disfrutar de este juego donde queramos. Este ajedrez electrónico inteligente nos permite jugar partidas físicamente con alguien en persona o mediante distintas aplicaciones contra un cerebro digital.
Podemos seleccionar hasta 8 niveles distintos para ir poniendo a prueba nuestras capacidades e ingenio. Lo primero que tenemos que decidir es si queremos abrir la partida. Es decir, jugar con blancas o esperar a nuestro rival desde la posición de las piezas negras.
Una vez que comenzamos a jugar el tablero se iluminará, discretamente para no perder la concentración, y nos indicará cuál es el siguiente movimiento de nuestro oponente.
Cada pieza de Chessnut Air posee un sensor que el tablero detecta de forma automática evitando errores de colocación o movimiento. Esa tecnología interior no se nota desde el exterior.
Los acabados de las piezas y el tablero son realmente fantásticos al tacto, la textura de madera está muy conseguida. Todos los materiales son de alta calidad, y se nota. Tanto si somos principiantes o jugadores avezados este ajedrez inteligente es fantástico para aprender o mejorar.
Podemos conectar nuestro Chessnut Air con las principales plataformas de ajedrez online como Chess.com o Lichess. Más de 50 millones de jugadores en todo el mundo a los que poder desafiar. El planeta entero frente a nosotros y nuestro tablero sin salir de casa.
Las partidas que juguemos en nuestro tablero pueden guardarse en su memoria integrada para poder compartirlas o analizarlas posteriormente. La compatibilidad de Chessnut Air es muy amplia, incluyendo sistemas operativos de Windows, Mac OS, iOS o Android. Su reducido tamaño es perfecto para llevarlo con nosotros de vacaciones y mejorar nuestras habilidades en cualquier lugar.
El Chessnut Air tiene un ajustado precio de 199,95 euros. Ya sea para jugar contra rivales humanos o para enfrentarnos a su Inteligencia Artificial no hay mejor juego posible. Una persona frente a otra luchando por demostrar quién tiene más creatividad, más capacidad de adaptación para vencer a su adversario.
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