(Foto: Gtres)
Vivir en una residencia con vistas al Palacio de Buckingham o los Jardines de Kensington es suficiente atractivo como para hacer un relevante esfuerzo económico. Si además la vivienda goza de las mejores calidades y viene acompañada de unos servicios premium, la inversión puede superar las expectativas. Eso es al menos lo que han debido pensar algunos de los propietarios que han decidido comprar un apartamento en el Peninsula London.
Este exclusivo hotel, que lleva abierto desde el pasado septiembre, tiene vendidas desde hace pocas fechas algunas de sus más exclusivas suites. La última al parecer se habría reservado por unos 10 millones de libras y sería un apartamento de un dormitorio.
Hay que resaltar que el precio pagado por metro cuadrado triplicaría el promedio de uno de los barrios más exclusivos de Londres. Los apartamentos se encuentran a cinco minutos andando del Palacio de Buckingham y entre sus vecinos está el mismísimo Carlos III cuando se aloja en Clarence House.
Pero los adinerados propietarios deben considerar que la inversión bien merece la pena. Entre otras cosas porque ser propietario de un apartamento en el Peninsula London te da acceso a usar todos los servicios del hotel.
El mantenimiento de la residencia o el uso de los espacios comunes está incluido en el precio de compra. Entre ellos el maravilloso spa que se acaba de inaugurar, los servicios de bienestar, el gimnasio o la piscina cubierta de 25 metros.
Incluso el servicio de conserjería, capaz de gestionar la agenda o los deseos de los clientes más detallistas del planeta.
En su momento se pusieron a la venta 25 apartamentos de lujo y tras la última adquisición sólo quedan 5 disponibles. La discreción ampara a los afortunados compradores, de los que sólo se conoce la nacionalidad de la mayoría: estadounidenses y ciudadanos de Oriente Medio.
Por el momento, ninguno de ellos estaría viviendo de forma habitual en su nueva propiedad.
El hotel, que dispone además de 190 habitaciones y suites, se ha creado alrededor de un patio central diseñado al estilo de un jardín inglés clásico. En su interior hay varios arces japoneses de 120 años. Los clientes y propietarios disponen de aparcamiento subterráneo, aunque hay disponible un servicio de coches con o sin conductor.
La lujosa flota de automóviles incluye un Rolls-Royce Phantom II, un Bentley Bentayga híbrido o incluso un Rolls-Royce Phantom Sedanca de Ville de 1935 minuciosamente restaurado.
El arquitecto y diseñador de interiores Peter Marino ha creado una estética tranquila y refinada, con espacios llenos de luz inspirados en las grandes casas británicas y la naturaleza circundante.
Las 190 espaciosas habitaciones y suites del Peninsula London tienen un tamaño inicial de 50 metros cuadrados.
Cuentan con muebles, textiles y obras de arte originales hechos a medida que evocan la sensación de elegantes residencias privadas.
Todos incluyen vestidores con paneles de caoba, baños de gres de ónix color miel y accesorios personalizados elaborados por renombrados artesanos británicos. Muchas tienen ventanales con vistas incomparables al Arco de Wellington.
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