Foto: Juan Gomez Unsplash.
Despertarse mirando la naturaleza es algo que ya te carga las pilas para todo el día. Encontrar un ambiente íntimo, perfecto para vivir el otoño y disfrutar en pareja, es uno de los placeres a los que será imposible resistirse. Algo que encontramos en Las Caldas Villa Termal by Blau Hotels, mucho más que un balneario de lujo.
El lugar se encuentra en las montañas asturianas, a ocho kilómetros de Oviedo. Pasar dos días allí recorriendo las calles típicas de la mítica Vetusta, como si estuviéramos en la novela de La Regenta, es de lo más romántico.
¿Hay algo mejor que salir del agua caliente, con tu albornoz, y sentarte en plena naturaleza a oler el humo de la chimenea de viviendas cercanas y sentir cómo cae la tarde?
Las aguas termales de este balneario son ricas en carbonatos y oligoelementos. Llegaban a brotar a casi 40º y llevaron a la construcción del balneario en el año 1772. Fue Ventura Rodríguez quien diseñó el proyecto, que construyó el arquitecto Manuel Reguera imitando el estilo de los grandes balnearios europeos.
Son 40.000 metros cuadrados de salud y bienestar donde destaca El Manantial, una zona que acoge la esencia del balneario original con aguas minero medicinales y un circuito con piscinas, saunas, duchas, aguas a diferentes temperaturas y diferentes ambientes donde relajarte hasta dormite.
Esta zona llamada Balneario Real se integra en el clásico edificio de la Casa de Baños centenaria. Y en el interior de todo, la joya de la corona. La exclusiva Sala de columnas es un lugar absolutamente privado que debes reservar con antelación para disfrutar de una hora con jacuzzi, zona de piedras, piscina salada bajo las suaves luces, zona de vapores… Espacios que aportan beneficios para el cuerpo, pero también para la mente.
Esta sala es la antigua capilla del balneario y cuenta con una impresionante piscina de flotación donde la relajación es la norma. Todo a media luz, como dice la canción, tranquilo, sereno, para que transformes tu energía y tu mente una vez salgas de sus aguas.
Las aguas de balneario, especialmente las termales, ofrecen numerosos beneficios para la salud y el bienestar. Desde la relajación y la reducción del estrés, hasta la mejora de la circulación sanguínea, ya que el contraste entre baños de aguas frías y calientes estimula la circulación y puede mejorar la oxigenación de los tejidos.
Además, alivia dolores musculares y articulares. Tiene numerosos beneficios para la piel, especialmente si padeces dermatitis o psoriasis. Ahora que llega el invierno, las aguas termales estimulan el sistema inmunológico gracias a los minerales. La eliminación de toxinas que produce el calor y promueve la sudoración es muy beneficioso.
En el Gran Hotel Las Caldas 5* la gastronomía es una experiencia más. Cuenta con el restaurante Scanda, ubicado en el antiguo casino del Balneario, con una estética cuidada y elegante, y una arquitectura del siglo XIX muy característica.
También tiene el restaurante Viator, donde la cocina fusión reinventa los platos más tradicionales con ingredientes locales, potenciando la gastronomía local asturiana. La nueva sidra que podrás probar es una delicia. Y ese bar de estilo inglés para la última copa antes de dormir… una maravilla.
En Las Caldas Villa Termal puedes ir al gimnasio, hacer ejercicio con sus entrenadores personales o probar distintas actividades deportivas al aire libre solo, en familia, con tu pareja o tus amigos.
Todo en un entorno rodeado de naturaleza realmente único. Hay programas específicos para ponerte a punto y muchos viajeros disfrutan en soledad del establecimiento con el objetivo de cuidarse, descansar, leer y resetear.
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