Foto: @NetflixES X.
Hace ya cuatro años que vivimos obsesionados con la época de la regencia en Reino Unido. Los culpables son, por supuesto, Los Bridgerton y sus románticas historias de amor. Sin embargo, más allá de la ficción, los palacios y escenarios que muestran nos han encandilado hasta el punto de que los fans viajan a posta a Reino Unido para poder visitarlos. Y es que aunque la serie cuenta con decorados, la mayoría de los escenarios de Los Bridgerton existen en realidad y se pueden visitar.
El escenario principal de la serie es la casa de los Bridgerton. En realidad es un palacete llamado Ranger’s House, que data de 1723, de un estilo georgiano reconocible por su fachada de ladrillo rojo. Se ubica al suroeste de Londres, junto a Greenwich Park, y es un museo que acoge más de 700 obras de la colección The Wernher Collection.
Sin embargo, el palacete tiene algunas diferencias con el que vemos en la serie, pues las famosas buganvillas lila enredadas en la verja del jardín no existen, son un decorado exclusivo para la ficción.
Aunque en la serie la casa de Penélope Featherington se encuentra justo enfrente de la de su amado Colin Bridgerton, en la realidad ambas están a varios kilómetros de distancia.
En concreto en la ciudad de Bath, en el Condado de Somerset. Allí se han rodado una buena parte de los exteriores de la serie, pues si te das un paseo por sus calles, rápidamente las reconocerás.
La más famosa de todas es el número uno de Crescent, que se presenta en la serie como la villa de los Featherington. Se trata de un edificio de viviendas adosadas que datan del siglo XVIII y cuyo número uno es la vivienda de Penélope. Ésta, al igual que la casa de los Bridgerton, es un museo y se centra en mostrar cómo era la vida en la época en que fue construida.
Después de los protagonistas principales, el personaje más importante de la serie es, por supuesto, la reina Carlota. Como no puede ser de otra forma, su residencia es un palacio real. Concretamente uno que se ubica junto al Támesis, no muy lejos de Londres.
Hablamos del Hampton Court, un famoso palacio que fue residencia de Enrique VIII y en el que ningún miembro de la familia real ha vuelto a vivir en él desde el siglo XVII.
Sin embargo, no todas las escenas están grabadas en ese palacio. El salón real, por ejemplo, está en la Long Gallery de la Lancaster House, una mansión situada en el distrito de St. James. Esta famosa construcción en su día formó parte del complejo original del Palacio de St. James y actualmente se puede visitar.
Y es que las salas de Lancaster House son un escenario habitual en series relacionadas con la realeza, pues allí también se grabaron escenas de The Crown.
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