Barcelona desde las alturas: dos jardines secretos para disfrutar de la ciudad

Llega el buen tiempo a la ciudad Condal y se notan las ganas que teníamos: las terrazas de los restaurantes invaden las aceras, las motos y bicis salen a pasear, los eventos nocturnos comienzan a florecer, los árboles lucen espléndidos y los días son mucho más largos. Y en The Luxonomist nos hemos echado a la calle para dar pistoletazo de salida a esta época veraniega.

Concretamente os venimos a hablar de ‘BCN en las alturas’. El evento anual donde se reúnen las últimas tendencias de moda, variedad gastronómica, buena música en directo y un emplazamiento único. Esta vez se instalaba en los jardines de la Torre Bellesguard, uno de los diseños más personales de Antonio Gaudí.

La edición de este año, por la cual pasaron miles de personas, tuvo lugar del 10 al 12 de mayo. Haciendo honor a su nombre, el market se ubica en una de las zonas más altas de Barcelona y allí pudimos disfrutar de buenas tiendas de moda y decoración acompañados de una copa de cava, vino o cerveza, según gustos. Además también existe la zona gastronómica donde se puede comer o cenar algo mientras hacemos un alto en nuestras compras.

Como ingredientes favoritos destacamos a Ramón Bilbao (que presentaba su edición limitada 100 % tempranillo), La Mandonga (food truck de albóndigas de autor) y Virutas d’Inaf (marca que ellos mismos definen como «artesanías de diferentes partes del mundo»). En definitiva, ‘BCN en las alturas’ es un evento único, ubicado en un espacio idílico que hay que seguir de cerca como opción para encontrar las últimas tendencias. Estaremos atentos a próximas ediciones…

Y de un jardín «secreto» de Barcelona nos vamos a otro, al restaurante A contra luz. A unos 15 minutos caminando desde el market nos encontramos con este restaurante de cocina «mediterránea de producto y mano». El local es un jardín mágico con techos traslúcidos que ambientan perfectamente a una buena cena o comida.

Su carta es muy variada y podemos encontrar desde pasta, hasta arroces, carnes y pescados. A destacar, los raviolis de trufa y fontina con tartufatto o el solomillo de vaca vieja con berenjenas fritas y salsa café de Tokio. Platos que redondean nuestra experiencia en este restaurante acogedor y repleto de buen gusto.