El increíble viaje de 11 días y 300.000 dólares

Viaja hasta el corazón del cristal Baccarat a bordo de un avión privado, descansando en alojamientos 5 estrellas y comiendo de mano de los mejores chefs.

Luis Jiménez. 21/06/2016

Bajo el nombre de ‘Heritage Tour’, la empresa artesana del vidrio ha lanzado un paquete turístico que llevará a los más afortunados a conocer el corazón, el espíritu y los 252 años de reluciente historia del artesano del cristal más antiguo y reconocido del mundo. Durante doce días y once noches, once personas como máximo recorrerán los brillantes espacios Baccarat de Nueva York, París, Estambul, Moscú, Tokio y Seúl.

Hall del Hotel Baccarat en NY
Hall del Hotel Baccarat en NY

El viaje comienza con una noche de reposo en el único hotel Baccarat de la ciudad de Nueva York. Alojados en una de las suites, los huéspedes tienen su primera cita en el deslumbrante Grand Salon, un espacio que juega con las piezas translúcidas de la firma. En él tomarán el té antes de salir a visitar la boutique de la marca en Madison Avenue y, copa de champagne en mano, podrán familiarizarse con la última colección.

Entrada al exclusivo Hotel Baccarat de Nueva York
Entrada al exclusivo Hotel Baccarat de Nueva York

A la mañana siguiente no hace falta salir del hotel si no se desea. En él está el único Spa La Mer del mundo y, según parece, después de recibir el tratamiento facial La Mer Baccarat, la piel lucirá radiante, libre de imperfecciones, como si de un cristal de esta exclusiva firma se tratara. Tras esta puesta a punto, el día se cierra con un menú exclusivo cocinado por las expertas manos del chef Shea Gallante en el Chevalier, el restaurante insignia del hotel.

El exclusivo spa de La Mer
El exclusivo spa de La Mer

El tercer y cuarto día acontecen en París. Después de volar en jet privado a la ciudad de la luz, queda tiempo libre para ir de compras por sus tiendas más exclusivas y así lucir lo último durante la visita, al día siguiente, a la Casa Museo Baccarat. Un lugar único, que intelectuales y artistas del S. XX, como Dalí, Cocteau, Man Ray o Visconti solían visitar. Y por si eso fuera poco, después de reponer fuerzas con un almuerzo en la Sala Cristal, la visita continúa en el famoso Louvre.

El chef Shea Gallante en el Chevalier te dará de comer en este lujoso salón
El chef Shea Gallante en el Chevalier te dará de comer en este lujoso salón

Para conocer a fondo la marca, lo más indicado es viajar a sus orígenes y qué mejor que hacerlo a bordo de un helicóptero. La región de Lorraine vio nacer en 1764 por decreto del Rey Luis XV a Baccarat y es allí donde sigue estando la principal fábrica en la que los mejores artesanos de Francia modelan sus increíbles creaciones. Después de un tour y una comida en el taller vuelta a París; no sin antes despedir Francia con un paseo aéreo por su campiña.

Al día siguiente se viaja a Estambul, cuna del Imperio Otomano, donde el Palacio de Berlebey y el de Dolmabahce, dos soberbias residencias decoradas a base de las piezas Baccarat más coloristas, hará las delicias de los amantes de la firma.

Maison Baccarat en Moscú
Maison Baccarat en Moscú

Y de los emperadores otomanos a los zares rusos. En Moscú es donde reside una de las mayores colecciones de piezas firmadas por la casa Baccarat. Tras enamorarse de ellas en la Exposición Universal de París en 1867, el zar Alejandro II colmó su legado a base de estas originales piezas de cristal. Sin embargo, fue Nicolás II el primero en tener dedicado en exclusiva un escuadrón de mil hombres para atender sus pedidos y el primero también en recibir el primer candelabro eléctrico diseñado por la marca. Es fácil imaginar por qué la cristalería de la Casa Roja moscovita es una de las más célebres del mundo. Tras empaparnos de historia a través de ésta y otras colecciones, el chef francés Michel Lentz pondrá fin a dos días de visita en la capital rusa.

Maison Baccarat en París
Maison Baccarat en París

De nuevo a bordo del avión privado, pasamos de la ostentosa Rusia al efervescente Tokio. La corona a la obligada visita al vibrante barrio de Marunochi la pone un cóctel en el B Bar, el único del país en el que el vaso quintuplica el precio de su contenido. De ambiente relajado y elegante, todos los elementos de cristal que lo decoran y la cristalería en la que se sirve son, por supuesto, piezas Baccarat.

Maison Baccarat en Moscú, obra de Philippe Stark
Maison Baccarat en Moscú, obra de Philippe Stark

El viaje llega a su fin con una visita a la más reciente adquisición de la firma en Seúl, la recién inaugurada casa Baccarat, que abrió sus puertas en diciembre de 2015 y aúna el refinamiento francés con la tradición coreana. Aquí se puede admirar la colección de candelabros más numerosa de toda Asia. Y para cerrar este suntuoso viaje como empezó, la última experiencia Baccarat antes de viajar de vuelta a Nueva York será un té en el distintivo bar de la casa en Seúl.

Piezas de colección para disfrutar de un lujo al alcance de unos pocos
Piezas de colección para disfrutar de un lujo al alcance de unos pocos

Disfrutar una experiencia como ésta sin llevarse un recuerdo, debería ser delito. Y si bien es verdad que durante el viaje hay muchas oportunidades para hacerse con algunas piezas de la colección, ninguna será tan original como la que la firma diseñará como obsequio exclusivo para cada uno de los participantes en este viaje. ¿Te dejarías deslumbrar?

Relacionados

Últimas noticias

Subir arriba

Este sitio utiliza cookies para prestar sus servicios y analizar su tráfico. Las cookies utilizadas para el funcionamiento esencial de este sitio ya se han establecido.

MÁS INFORMACIÓN.

ACEPTAR
Aviso de cookies
Versión Escritorio