Evian también es un hotel
El Marajá de Kaputala, el Shah de Persia o Greta Garbo se cuentan entre sus huéspedes más exquisitos. Viaja hasta uno de los resorts más lujosos del mundo y vuelve renovado por dentro y por fuera, gracias al agua que emana del manantial de Evian-les-Bains, una de las más puras que jamás podrás beber.
Las virtudes del agua del manantial de Evian-les-Bains no fueron descubiertas hasta finales del siglo XVIII, pero desde entonces su mineralización débil y su bajo contenido en sodio la convierten en un agua de rápida y sencilla absorción. Sus propiedades medicinales avaladas por el Colegio Nacional de Medicina francés se las otorgan 15 años de filtrado; el tiempo que tarda en llegar este agua tan exclusiva del manantial a tu mesa.
Desde que se descubriera su nacimiento, Evian-les-Bains se convirtió en un referente para el tratamiento de enfermedades reumatológicas, óseas y digestivas. Situado a tan poco más de 550km de París y a 40 de Ginebra, los viajes de la realeza y la burguesía europea eran muy frecuentes. Tanto, que a principios de siglo XX, la compañía de Aguas de Evian decidió levantar el que hoy es su buque insignia en cuanto a bienestar se refiere: el Hotel Royal.
Construido en 1909, el Hotel Royal vigila desde las alturas el pueblo de Evian-les-Bains. Conocido por ser uno de los más exclusivos y lujosos del mundo, conforma junto a otro hotel, el Hermitage, y un campo del golf de 18 hoyos, el Resort Evian.
Su fachada, en blanco inmaculado, mezcla el Art Decó y el Art Nouveau y contrasta con los toques de inspiración barroca que tienen sus balconadas y jardines. Convertido en un hospicio durante la II Guerra Mundial, fue gracias a la meticulosidad con la que las tropas alemanas y aliadas configuraron el inventario, quesu mobiliario ha permanecido intacto hasta hoy. Es ese aire majestuoso y lleno de historia, lo que ha conseguido que huéspedes distinguidos como la Reina Amelia de Portugal pasaran sus retiros aquí o que los sultanes persas no dudasen en reservar uno de sus apartamentos para su descanso.
En julio de 2015 reabrió sus puertas al público después de una reforma integral, y hoy 4.000m2 de alfombra amortiguan cada pisada de sus visitantes, 118 habitaciones y 25 suites guardan el descanso de sus huéspedes y 7 suites gran lujo situadas en la sexta planta ofrecen inmejorables vistas sobre el lago. Para los visitantes ilustres o con grandes delegaciones la sexta planta está disponible para ser reservada en su totalidad.
Sin duda muchos de sus huéspedes vienen al reclamo de su inigualable spa: 1.200m2 dedicados a mimar al cuerpo por dentro y por fuera, en el que conviven tratamientos energizantes para estimular tu positividad, con otros de belleza en los que el producto estrella es la combinación de los exclusivos productos La Prairie con la pureza del agua Evian.
Para los tiempos de ocio: su piano bar con una decoración excepcional; su piscina, digna de aparecer en cualquier photo shoot de moda o sus restaurantes con comida de autor. Para los que viajan con niños, el hotel pone a disposición de sus huéspedes un programa de animación y cuidado específico adaptado a su edad. De los 4 meses a los 16 años, las opciones van desde la estimulación del aprendizaje para bebés, hasta los karts o el rafting para los más mayores.
Seria injusto no hacer mención al campo de golf del resort, un 18 hoyos en el que las mejores jugadoras de golf del mundo compiten anualmente en el Evian Championship. Este este año tendrá lugar entre el 15 y 18 de septiembre y será una cita ineludible para los que quieran ver quién es capaz de destronar a la imparable Lydia Ko, la surcoreana de 19 años que acaba de ganar por segunda vez la Marathon Classic de Ohio.
Eliminar toxinas a base de agua Evian, no parece tarea difícil en un entorno tan privilegiado como este, de modo que el único obstáculo entre tu garantía de rejuvenecimiento y tú, lo marca el precio que estés dispuesto a pagar. Las habitaciones más simples, de 30m2, se sitúan en torno a los 550€ la noche (desayuno incluido). Una mínima parte de lo que cuesta la suite presidencial, de casi 100m2 y desde la que ve Lausana al otro lado del lago, aquí la tarifa es de 3.000€ la noche. La revista Elitetraveler la ha incluido recientemente en su ranking de las 100 mejores de todo el mundo.
La cercanía del hotel con los Alpes, el Lago Leman y el balneario Evian lo convierten en un destino para todo el año. Date el gusto y brinda con agua, aquí no solo está permitido, es prácticamente obligación.