Hotel Royal Hideaway de Gran Canaria, el mejor hotel de lujo de Europa
Gran Canaria es un destino turístico de primer nivel en Europa, una isla cosmopolita y exuberante que luce un valioso estandarte: el Hotel Royal Hideaway.
Las ciudades lucen sus emblemas con cierta arrogancia y muestran sus condecoraciones con elevada audacia. Conscientes, tal vez, de la feroz competencia entre ellas, no es de extrañar que cada cierto tiempo esos emblemas cambien creando nuevos, pasa en Nueva York, Londres o Dubái, pero también en Madrid, Sevilla o Barcelona. Al lado contrario, ciudades donde sus emblemas permanecen constantes en el tiempo, aun cuando la modernidad también ha inundado sus calles.
Pasa en la ciudad más poblada del archipiélago canario, la más cosmopolita y generosa. Las Palmas de Gran Canaria luce un singular emblema desde hace 130 años, un hermoso hotel en el centro mismo de su alargado contorno. Esta construcción fue diseñado por el arquitecto escocés James M. MacLaren y reformado por el más prolijo de los arquitectos canarios, Miguel Martín-Fernández de la Torre, quién respetó el estilo colonial inglés, introduciendo ideas de su famosísimo hermano Néstor Martín-Fernández de la Torre, pintor de renombre internacional.
Hotel Royal Hideaway, el emblema de Las Palmas de Gran Canaria
Una de las singularidades del hotel es su enclavamiento, en el parque Doramas de la capital isleña. Un parque extenso, de bella fractura, ideado para los residentes británicos del siglo XIX, pero reconvertido a la singularidad canaria, mediante el renombramiento del mismo en homenaje a Doramas, un guerrero grancanario que enfrentó a las tropas castellanas. La inclusión de flora, plantas endémicas y la simbología de estanques, fuentes y estatuas engalanan un oasis digno de visitar.
Acompañando al hotel, un icónico y respetadísimo emblema cultural de las islas: el Pueblo Canario. Los hermanos Martín-Fernández de la Torre se encargaron de idear un espacio de paz y arquitectura tradicional canaria, donde se recogen los detalles de varios siglos de construcciones, incluyendo el Museo Néstor, donde se exhibe gran parte de la obra del artista. En fin, no hay un lugar mejor para el maravilloso Hotel Royal Hideaway, un edificio por el que han pasado todo tipo de celebridades, desde Winston Churchill, Agatha Christie o el Príncipe Carlos de Inglaterra, hasta Ava Gardner, Gregory Peck o los Príncipes de Asturias.
Por el hotel han pasado artistas como Julio Iglesias y presidentes como Felipe González
En el año 2017 la empresa Barceló ganó el concurso que sacaba a subasta el Hotel Santa Catalina, propiedad del ayuntamiento de la ciudad. En su haber, una generosa propuesta de recreación, siempre respetando los parámetros que han hecho del inmueble un Monumento Histórico y Artístico de la isla, recuperando el esplendor y la excelencia del estilo clásico con el que se construyó. Para ello la empresa prometió invertir 24,5 millones de euros. Las obras comenzaron en 2018 y finalizaron casi dos años más tarde, en 2019.
Otro galardón que lo hace extremadamente único es el de ser el hotel más antiguo del archipiélago canario, lo cual ha permitido que numerosas estrellas mediáticas hayan podido disfrutar de su esplendor, que alcanzó su cenit a finales de los años 50 y 60 del siglo XX. Por él han pasado personalidades de la talla de la soprano María Callas, los expresidentes del gobierno español Felipe González y José María Aznar, o artistas de renombre como Julio Iglesias o Lola Flores.
El Royal Hideaway es uno de los mejores y más sostenibles hoteles de Europa
El hotel cuenta con 204 habitaciones con vistas a la ciudad o al parque ajardinado. La habitación más exclusiva es la Royal Suite, con un precio aproximado de 355 euros la noche, cincuenta metros cuadrados de superficie, vistas al océano y al jardín, una extensa terraza, salón independiente, dos cuartos de baño, acceso a la piscina infinita del Rooftop y la posibilidad de disfrutar del circuito de hidroterapia durante toda su estancia.
El año pasado en su reapertura fue galardonado en los World Luxury Hotel Awards con las categorías de mejor hotel histórico de lujo de Europa y mejor hotel cultural de lujo del sur de Europa, dos hazañas más a añadir a su largo periplo. Otra importante alegría se llevó el inmueble en junio de 2019 al ser elegido como uno de los diez proyectos que mejor aplican la sostenibilidad y la rehabilitación hotelera, reconocimiento hecho por los premios Re Think. Además destacaron que el hotel es un ejemplo de conservación y protección del medioambiente grancanario.
El hotel se rehabilitó, centrándose en la cultura de las islas y su gente
Evidentemente, adaptar un edificio antiguo a los modernos conceptos de confort no es tarea sencilla, más aún cuando el inmueble tiene la máxima protección administrativa. Para el proceso de rehabilitación se contó con Beatriz Galán, experta restauradora de obras de arte y conservación preventiva. El Patio de las Tortugas, el Bar Carabela, el Salón Arencibia o el Salón Miguel Martín-Fernández de la Torre son algunas de las estancias donde fue necesaria la mano experta de la rehabilitadora.
El edificio está repleto de arte: obras firmadas por el pintor muralista Jesús Arencibia, obras de Santiago Santana, que destacó por su estilo indigenista canario, o de Manuel Martín González, el mejor paisajista canario del siglo XX. El conjunto mural ejecutado por el pintor Fernando Álamo, premio Canarias de las Bellas Artes 2014, es espectacular. Consta de dos obras que se ubican en la galería del hotel, a la salida del Salón García-Escámez. Estos murales ofrecen, según nos cuentan, un nexo entre el pasado y el presente.
El restaurante Poemas by Hermanos Padrón, está en su interior
Pero, para los amantes de lo terrenal como yo, lo mejor está en el restaurante Poemas by Hermanos Padrón, un negocio dirigido por Juan Carlos y Jonathan Padrón, los únicos chefs de origen canario con estrella Michelin y dos soles Repsol. Se trata de un fantástico lugar para disfrutar de la gastronomía regional e internacional. Por si fuera poco, el diseñador canario Pedro Palmas, ha realizado 13 diseños exclusivos para el personal del hotel. Unos diseños que evocan la influencia británica, respetuosa con la imagen del idílico edificio.
Por supuesto, el hotel posee salas para reuniones y eventos, una fabulosa piscina, zona wellness, fitness, y todas esas maravillosas pequeñas cosas que hacen única nuestra estancia. Al final, Barceló no sólo ha recolocado un valioso inmueble en el lugar que merece, sino que ha hecho un guiño, a través de artistas y profesionales de la islas, a los habitantes de la ciudad. Un guiño que es de agradecer.
*Imágenes antiguas cortesía del “Archivo de fotografía histórica de Canarias. Fedac/Cabildo de Gran Canaria”.