La calle más cara del mundo

La calle Russell Street en Hong Kong se ha convertido en el bulevar más caro del mundo tras la venta de un local de doce metros cuadrados por un importe de 23 millones de dólares, casi dos millones de dólares por metro cuadrado. Hasta este momento, la tienda acogía venta minorista de objetos de informática y electrónica. Todavía no se sabe qué negocio se establecerá tras la venta.

En una entrevista concedida a Bloomberg, el responsable de consultoría sobre Asia de la inmobiliaria CBRE, Sebastian Skiff, ha subrayado el alto coste de alquiler de los locales de Russell Street. Esta tienda que acaba de ser vendida puede alquilarse a partir de 400.000 dólares de Hong Kong al mes. El coste medio del alquiler, situado en 357.000 dólares de Hong Kong, sitúa a Russell Street por delante de la Quinta Avenida de Nueva York.

Los precios de Hong Kong contrastan con otras ciudades como Nueva York o Londres. El coste medio de alquilar en Nueva York en las principales avenidas es de 37.204 dólares americanos al mes mientras que en Londres es de 14.512 dólares americanos. Sin embargo, esta posición privilegiada de Hong Kong se ve amenazada por la posible limitación de las entradas de ciudadanos procedentes de China Continental.

En los últimos tiempos, los problemas de convivencia entre chinos continentales y ciudadanos de Hong Kong se han multiplicado. Desde el punto de vista chino se detecta una hostilidad creciente de los habitantes de la urbe. No entienden por qué es así ya que generan riqueza y gastan, por ejemplo, en comprar oro de joyería en las tiendas del distrito Causeway Bay donde se sitúa Russell Street.

El aumento de la tensión entre los locales y los millones de chinos continentales podría llevar a la limitación de las entradas en frontera. Esta medida tendría un coste económico no inferior a 25.000 millones de dólares de Hong Kong en ventas minoristas y un 10% de caída en el precio del alquiler, dañando el negocio de caseros como Wharf Holdings Ltd o Hysan Development Co. Mientras tanto, Russell Street seguirá brillando con luz propia siendo la calle más cara del mundo.