La Joya caribeña de Meliá

Puerto Rico está de moda. No solo porque la isla caribeña, Estado Libre Asociado a Estados Unidos tiene problemas económicos, que también. Puerto Rico es la isla menos conocida para el turismo español en particular y europeo en general, pero el lugar de lujo para las vacaciones de los estadounidenses y canadienses más adinerados.

Aterrizar en San Juan de Puerto Rico es encontrarte con la herencia cultural española más respetada y citada, al tiempo que tienes las infraestructuras, los hospitales, los colegios y la policía estadounidense. Puerto Rico es la Isla encantada y para Meliá un rincón único con su Gran Meliá Puerto Rico Golf Resort Cinco Estrellas. Playa de los Cocos (Coco´s Beach) semidesierta, privada y un hotel cinco estrellas gran lujo a la carta que es el deleite de miles de estadounidenses que cada año eligen su escapada tropical a una isla que lo tiene todo.

La capital, San Juan tiene dos almas, la moderna con el espectacular puerto para cruceros es Miami en pequeño. Edificios fantásticos de apartamentos multicolores con vistas a la bahía, discotecas de moda, restaurantes de lujo, y piscinas privadas en las azoteas. El Viejo San Juan es como estar en un Cádiz pequeñito, te traslada a la España del descubrimiento, el malecón cuenta con un atardecer que no tiene precio y el amanecer en la muralla del fuerte colonial cuya paz y belleza sólo rompen las olas del Atlántico. Puerto Rico no es, ni lo pretende, como el resto del Caribe. Ni el nivel de vida, ni los salarios, ni las posibilidades que ofrece la isla son comprables con sus vecinos del Caribe. Puerto Rico es una isla rica y su turismo es acorde con esta valoración.

Porque Puerto Rico es una isla rodeada por el Atlántico y el Caribe, con lo que puedes elegir – con una temperatura siempre extraordinaria- olas y vientos, o paradisiacas playas e islas como la Isla de Mona, Culebrita, Palomino o la Isla de Cabras entre otras. Hay que visitar la famosa Isla Palominito – Isla paradisíaca donde las haya- con arena blanca producto de los arrecifes de coral que rodean el islote y  donde se rodaron escenas de Piratas del Caribe.

La isla es sin duda el secreto mejor guardado del Caribe y apostar por el Meliá es acertar seguro. Hotel de tres edificios de tres alturas con decoración colonial y ocho villas frente al mar, con piscina privada y mayordono las 24 horas del día, con un servicio de restaurantes de lujo donde lo único importante son los productos orgánicos de la tierra y la cocina que va desde la local – con el Restaurante de la Chef Myrta (una de las más famosas y premiadas de la isla), pasando por Tempo Steak & Pasta, en donde la carne es excepcional, o el Nami Asian Bistro, donde conviven el sushi, teppanyaki y especialidades de pan-asiático y chefs que cocinan frente al comensal. Un pequeño Benihana en el corazón de Fajardo. 

El hombre detrás de las cocinas y de los productos es Javier Cuesta. Este sevillano lleva media vida en la cocina de los mejores hoteles en Estados Unidos y desde hace menos de un año es el alma de las cocinas del Gran Meliá Puerto Rico. Desde las 5:30 de la mañana está seleccionando productos de calidad de la isla para que todo funcione a la perfección. Prácticamente 500 habitaciones son muchos clientes que esperan que todo funcione como un reloj. Silvia Rodríguez es la encargada del control de los centenares de cenas que se dan cada noche,todos están pendientes del más mínimo detalle para que las vacaciones, las reuniones de trabajo, las convenciones de empresas sean realmente un éxito. Yo siempre me he preguntado cómo es posible una organización así y el secreto, como siempre, son los equipos y su liderazgo.

El Director del Gran Meliá Puerto Rico Golf Resort es Carlos de Freitas, un hombre que ha sido capaz de ordenar un «all inclusive» imposible de mantener en una isla cuyo poder adquisitivo nada tiene que ver con el del resto del Caribe, en un hotel de Cinco Estrellas Gran Lujo a la carta. Sólo está incluido el desayuno – y no siempre-. De Freitas, con más de media vida de experiencia en la gestión Hotelera ha puesto en números verdes el hotel de Puerto Rico y le ha convertido en uno de los más conocidos y exquisitos del Caribe. La atención del personal, la calidad de los servicios, la limpieza, la amabilidad… los detalles.

Gran Meliá Golf Resort Puerto Rico es una joya arquitectónica muy sofisticada situada en la costa noreste de Puerto Rico en Coco Beach, Río Grande. A 30 minutos de San Juan, la capital, tiene una localización envidiable. Con el bosque tropical El Yunque como telón de fondo, las villas y los pabellones de Gran Meliá se elevan frente al mar entre jardines, senderos y piscinas. Dos campos de Golf y la Urbanización de super Lujo de los Trump (los vecinos del Hotel) que ofrece el exclusivo RedLevel. 

Para quien busque un Spa de calidad, sin duda, este hotel lo tiene. Palabras serias. 60 tratamientos corporales en el interior y el exterior, como la hidroterapia, rituales de agua, aromaterapia, tratamientos faciales, masajes, envolturas corporales, sauna, vapor, gimnasia y salón de belleza. Incluso podrás degustar los exclusivos sabores de té de YHI Spa. Disponen de nueve cabinas de tratamiento de lujo y dos dedicadas a parejas, además de un Eco-Spa con cuatro camillas de masaje en una piscina exterior privada y tres espaciosas tumbonas Bali. En el Wellness Center complementario, los equipos de última generación, la spa boutique y los entrenadores personales te ayudarán a centrarte en la gimnasia. Mientras estás en el gimnasio, los niños pueden tomar clases de tenis o de golf con profesores titulados o pasar un rato en el siempre animado Kids Club con todo tipo de actividades para los más pequeños.