Las claves para que España sea el epicentro del turismo sostenible
España cuenta con un "gran potencial" para convertirse en un destino turístico de elección sostenible para los concienciados en la materia
Lo sostenible está ganando fuerza como una de las palancas de crecimiento del turismo. De hecho se erige en factor «clave» de la motivación de los propios viajeros a la hora de elegir destino ya sea vacacional o en desplazamientos de corta distancia.
De hecho, la concienciación de los turistas europeos sobre el cambio climático ha aumentado en un 15,2%, según Travellyze. Una herramienta de ‘business inteligence’ de ITG, que ha analizado las tendencias en materia de sostenibilidad entre los viajeros. Y según sus conclusiones España es el segundo destino con mejor imagen entre los turistas concienciados con el medio ambiente.
Así, según los datos de la plataforma Booking.com recogidos por Mckinsey, más del 70% de los turistas globales tienen la intención de viajar de manera más sostenible durante el próximo año. Además, el 35% ve en los esfuerzos de sostenibilidad de los proveedores de alojamiento y transporte un factor importante a la hora de tomar decisiones en su reserva.
España puede mejorar en turismo sostenible
Pero nuestro país tiene margen de mejora. Según un informe elaborado por la consultora McKinsey & Company, que considera que España tiene un «gran potencial» para convertirse en un destino turístico para los concienciados en la materia. Esto «abre un mercado prometedor para el turismo sostenible en España», y así convertirse en líder en esta materia.
Además de los beneficios medioambientales, McKinsey destaca que adoptar prácticas sostenibles en el sector turístico puede generar oportunidades de empleo, fomentar la innovación y atraer inversiones a largo plazo en infraestructuras que cuiden el medio ambiente, además de promocionar la cultura local.
Qué hacer para ser un destino sostenible
Para lograr la meta de convertirse en un destino turístico de elección sostenible, McKinsey resalta la necesidad de tomar medidas concretas. Es el caso del establecimiento de colaboraciones sólidas entre el sector público y privado.
Además, considera fundamental definir una estrategia que incluya el establecimiento de iniciativas para abordar cuestiones específicas. Por ejemplo la descarbonización, el uso del agua o la gestión de los desechos, así como la fijación de objetivos y acciones prácticas para alcanzarlos. Ejemplo de ello es Costa Rica, donde se ha prohibido el plástico de un solo uso en parques nacionales, reservas naturales y monumentos nacionales.
Criterios de sostenibilidad obligatorios
Del mismo modo, la consultora destaca la necesidad de establecer criterios estándar para todo el sector, como la inclusión de criterios de sostenibilidad obligatorios en el sistema de calificación de estrellas de hoteles para alinear las motivaciones de los propietarios y operadores de hoteles.
Asimismo, el análisis sostiene que es importante proporcionar en las compañías tanto pautas concretas como el soporte necesario para alcanzar los objetivos en materia de sostenibilidad. Sobre todo adoptando medidas para acabar con las lagunas sobre el conocimiento en sostenibilidad y conseguir financiación a nivel gubernamental o de asociación sectorial.
Para ello, asegura que los programas de financiación, los esquemas de incentivos o los instrumentos financieros pueden acelerar la adopción de soluciones sostenibles. Especialmente para las empresas más pequeñas.
La Estrategia de Turismo Sostenible
Las cifras de visitantes que cada año recibe España han hecho que desde el Gobierno se desarrolle una Estrategia de Turismo Sostenible 2030. Es una agenda nacional para ayudar al sector turístico a abordar los retos a medio y largo plazo, que incluye la sostenibilidad socioeconómica y ambiental.
Sin embargo, aunque esta estrategia nacional de sostenibilidad está en marcha, existen mecanismos limitados para ayudar a las pequeñas empresas a participar y contribuir. Algo que es «particularmente desafiante», ya que las pymes constituyen la gran mayoría de las empresas del sector turístico español.
Por ejemplo, varias cadenas hoteleras españolas de pequeño tamaño sólo se han comprometido a reducir sus emisiones entre un 20 y un 35%, con plazos que van de 2030 a 2035. Mientras, las grandes marcas internacionales se han comprometido a alcanzar el cero neto para 2050 y han implementado medidas estrictas para lograrlo.
Por ello, fomentar la implementación de medidas en las pequeñas empresas y generalizar la apuesta por la sostenibilidad en todo el sector puede ser un factor diferenciador clave y atraer a los visitantes que buscan viajar con mayor responsabilidad, convirtiendo, así a España en un referente mundial.