Las mujeres y el Arte en los II Premios de Mecenazgo
El mensaje de los Premios Iberoamericanos de Mecenazgo es claro: "Todos podemos fomentar la cultura, el arte, las letras y el valor de la historia".
La segunda edición de los Premios Iberoamericanos de Mecenazgo organizada por Wealth Advisory Services y su fundadora Carmen Reviriego, estuvo cargada de mensajes y emociones. Los discursos giraron en torno al término que da nombre a los premios: Mecenazgo. Un término que gracias a la labor de Carmen Reviriego recupera su verdadero significado, ya que es frecuente escuchar que el mecenazgo es cosa del pasado y de un presente insignificante y sólo para pudientes.
Cayo Mecenas dedicó su fortuna a promocionar a los literatos de su época. Desde entonces (Siglo I a.C), la palabra ‘mecenas’ significa «persona que patrocina las artes y las letras». Cualquiera puede serlo y así lo explica Reviriego en su libro ‘El Laberinto del Arte’. Y convencida de ello desde hace dos años, organiza estos premios dedicados al arte en su más pura esencia. Si bien los premiados son personas con un reconocimiento internacional en el mundo de las artes pláticas, el mensaje es claro: Todos tenemos en nuestras manos la apasionante posibilidad de fomentar la cultura, el arte, las letras y en definitiva, el valor de la historia.
En esta segunda edición de los Premios Iberoamericanos de Mecenazgo, las premiadas fueron Dña. Elena Ochoa de Foster, editora de Ivorypress y Dña. Bárbara Garza, presidenta del comité de adquisiciones de la colección FEMSA. Dos mujeres involucradas desde su mismo nacimiento con las bellas artes y la literatura.
Inspirador y cargado de pasión fue el discurso de Elena Ochoa de Foster, quien tras agradecer a sus padres su amor y dedicación a las artes plásticas y la literatura, nos recordó la esencia del mensaje: «En nuestras manos está proteger el mecenazgo, es nuestra responsabilidad». Y es que gracias a él, la cultura en su término más amplio pasará de padres a hijos y así sucesivamente. De ahí que el mecenazgo implique unos principios fundamentales para la esencia del ser humano. “Es un imperativo moral y social ejercer el mecenazgo que, para mí, significa conservar y compartir, no poseer», señalaba emocionada. «Nadie conocería a Bacon ni a Alberto Giacometti si no hubieran tenido patronos«, nos recordaba. «Por eso el mecenazgo es un imperativo moral y social», apuntaba a modo de manifiesto.
La colección Femsa, presidida por Bárbara Garza, reúne más de 1.200 obras de arte moderno y contemporáneo iberoamericano. Obra que exponen en diferentes países para compartir así su enorme colección. “El mecenazgo implica compromiso y responsabilidad”, Insistió Dña. Bárbara Garza, a lo que yo añado, y mucha generosidad.
Las palabras de Carmen Reviriego fueron muy contundentes, haciendo honor a su fuerte carácter y convicciones. Exigió una ley del mecenazgo para canalizar ideas, proyectos, actuaciones y fomentar socialmente el ánimo coleccionista. Aquí yo también apuntaría la importancia de la reducción de Ivas e impuestos de patrimonio, donaciones y sucesiones sobre el arte. Reviriego nos recordó a Miguel Ángel cuando dijo que todas las obras duermen escondidas dentro del mármol. O cuando Picasso al ver su gigantesco lienzo en blanco sobre el que pintaría el Guernica, descubrió una mancha negra en la esquina izquierda del lienzo que había sido provocada por una gotera del estudio. Lejos de alterarse, la mancha provocó su inspiración y dibujó sobre ella los cuernos de un toro… Y es que la inspiración no es otra cosa que intuición. Quizá por eso hay magia en el corazón de las piedras.
Desde El Rincón de Carla quiero agradecer a Carmen Reviriego su dedicación y entrega no sólo al bello mundo de las artes, sino a su difusión y convencimiento de que cualquiera puede ser coleccionista o, en cualquier caso, ayudar a la promoción del arte. Ya que tal y como ella dice, el arte nos lleva al mismo destino: El Alma. En la misma línea alabo las palabras de Carmen Posadas, miembro del jurado de estos premios, y Cristina Cifuentes, presidenta de la Comunidad de Madrid.
He de señalar y aplaudir porque es de justicia, que fue la primera vez que escuché a un político no hablar de política ni de sus logros partidistas en un discurso público. Muy lejos de ello, Cifuentes se centró en el arte y en la importancia de mantenerlo vivo, porque es el arte el que nos mantiene vivos y más importante aún, humanos. Porque igual que la poesía nace de las flores, la emoción nos hace sentir vivos y llenos de plenitud. Y eso lo consigue el ARTE.
Fue Manuel Moreno, creador del premio de este año, quien nos ponía los pies en la tierra al reconocer que su profesión lleva en ocasiones a olvidar si comerás mañana.Tierra y cielo, lienzo y mármol, inspiración e intuición, cultura y emociones, flores y poesía… Y para unirlo todo: El Arte.