En los últimos años el mundo rural se ha puesto de moda. España es un país con un paisaje de interior privilegiado y, en muchos casos, aún por descubrir. En estas características se enmarca perfectamente el Priorat, una comarca ubicada en el interior de la provincia de Tarragona y que desde el pasado mes de marzo cuenta con uno de los 24 establecimientos Relais & Châteaux de España. Hablamos de Mas d’en Bruno, una antigua masía reconvertida en hotel de lujo, ideal para unas vacaciones de desconexión y gastronomía.
Tras recorrer varias montañas y una carretera de curvas de infarto llegas al paraíso de Mas d’en Bruno. El hotel se ubica, literalmente, en medio del campo. Alejado de todo ruido y mimetizado con el bosque. Una ubicación que no debe confundirte, pues tras sus paredes está uno de los hoteles más lujosos de Cataluña.
Mas d’en Bruno es una antigua y tradicional masía catalana de finales del siglo XVIII. El grupo inversor Stein la ha reformado y convertido en un hotel châteaux con una decoración moderna, guiada por las líneas curvas y los tonos tierra. Así están decoradas cada una de las 24 suites de que dispone. Porque en este hotel no hay habitaciones, hay suites.
La más pequeña tiene 53 metros cuadrados, la más grande 120, y todas cuentan con su propio baño, salón, maxi bar, chimenea y amplia terraza. Estas se reparten entre el edificio principal y el Atelier, una construcción aledaña donde las habitaciones disponen de un jardín privado, con vistas al monte y la piscina del hotel, infinita hacia los viñedos.
Aunque, quizás uno de los detalles que más destaquen de las suites sean sus grandes bañeras y jacuzzis, los cuales se ubican en mitad de las habitaciones, para disfrutar de un relajante baño con vistas a los viñedos.
Sin embargo, esta no es la única oferta de relax de Mas d’en Bruno, pues como buen hotel de lujo cuenta con su propio spa. Este se equipa con sauna, baño turco, jacuzzi y piscina climatizada. Además de un servicio de masajes y tratamientos en los que el vino es el protagonista. Y es que esta zona de Priorat es conocida por sus vinos famosos por su sabor profundo y concentrado.
Estos son protagonistas en el restaurante del hotel. Está en la planta baja del mismo y ofrece dos experiencias gastronómicas diferentes. Al mediodía el restaurante Tarraco, que se caracteriza por ofrecer una cocina mediterránea con influencia italiana y basada en productos locales. Y por la noche, Vinum, una cocina de autor con menús degustación, 90 euros es más barato y 145 el más caro, y maridajes del Priorat. Todo a cargo del chef Josep Queralt.
Junto a esta experiencia, Mas d’en Bruno cuenta con un amplio catálogo de actividades entre las que destacan las catas de vino, paseos en bicicleta por los viñedos, tour en helicóptero, taller de sommelier, clases de yoga, talleres de coctelería o picnic en lo viñedos, entre otros.
El precio del alojamiento parte de los 400 euros, con desayuno a la carta, hasta superar los 1.200 euros de las suites más exclusivas. Un hotel que merece la pena visitar y perfecto para desconectar.
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