Me apetece un Caramelo
El universo de la firma gallega se expande como la espuma de una ola infinita más allá de los océanos.
De La Coruña al fin del mundo. El resurgir siempre es apasionante. Más aún si se hace con un caramelo. Pero para resurgir hay que cambiarlo todo, hasta la identidad corporativa. Y eso es precisamente lo que la firma gallega Caramelo ha hecho en los últimos meses. Su ADN sigue intacto precisamente para recuperar el origen de aquél Caramelo y con él todo su éxito. El arte en el disco duro, la música, la literatura o la pintura influyen y confluyen como siempre fue, la esencia del arte para cambiar el mundo. Un nuevo universo que ahora se expande como la espuma de una ola infinita más allá de los océanos.
Algún nombre propio, como Samuel Basto, nuevo director creativo de la firma que dejó otro futuro en Shangai para incorporarse como diseñador de la línea de hombre. O Noa Sousa, diseñadora de las colecciones para mujer. Coordinados por una presidente con las ideas muy claras, Felipa Jove. Tres nombres, tres mentes tan privilegiadas como apasionadas para un mismo sabor de caramelo. La firma gallega ha cambiado su identidad corporativa, pero también proveedores y algo muy importante, la producción que ha abandonado Asia para volver a España y Portugal.
Las tiendas se ubican ahora en palacetes como los de Madrid o Barcelona, para con un estilo impecable mezcla de tradición y vanguardia. Mesas metálicas y poliédricas, grandes lámparas encadenadas al buen gusto, pantallas gigantes de led y obras de arte contemporáneo que van cambiando en cada tienda, porque la moda como el arte, está viva. Tecnología, modernismo, creatividad y diseño artesanal unidos en un mismo envoltorio.
Nacieron en una ciudad de la costa atlántica, ya han dado a probar la dulzura de su caramelo, el sabor de lo auténtico a ciudades como Santander, San Sebastián o León. Comienza ahora la expansión por medio mundo. Los primeros contactos en Perú, Colombia, Emiratos Árabes o Arabia Saudí ya viajan con buen rumbo. Y parte de la colección de la famosa diseñadora de bisutería de lujo Chan Luu se puede encontrar en todas las tiendas. El éxito asegurado de un trabajo bien hecho. La recompensa a esa ilusión que es capaz de mover el mundo.
Este verano Caramelo nos propone una colección armoniosa, romántica y cálida, con tonos ocres, suaves marrones y colores tierra. La esencia de la luz de España. Sutiles estampados en tejidos deliciosos. Ligeros pantalones anudados a una cadera baja y sexy. Chaquetas “midi” sin apenas botones, comodidad y elegancia para las tardes de estío. Los caramelos rellenos son mis favoritos y aquí nos deleitan con una amplia colección de accesorios, cinturones, bisutería, bolsos, sandalias y zapatos como complemento perfecto a una colección impecable. Cueros, pieles y detalles de primera calidad, la calidad del “Hecho en España”.
Carácter como el bravo océano que les vio nacer. Actitud renovada pero siempre en positivo, esa forma de pensar y de actuar ejemplar y sólida. Una marejada cargada de energía y entusiasmo reflejada en un nuevo Caramelo con sabor a lo nuestro. Como dicen en su web, “Un mundo dentro del mundo. Donde lo de siempre, es siempre renovado por grandes olas que derriban lo efímero y preservan lo sólido”. (Todas las fotografías: Carla Royo-Villanova).