Siéntete un Robinson Crusoe (pero deluxe)

Haggerton Island es una isla privada de Australia, a unos 600 km al norte de Cairns, al noroeste del continente australiano, cerca del Cabo de York y vecina de la archiconocida gran barrera de coral. Está totalmente preparada para el turismo. Aquellos que puedan permitirse esta escapada, sin duda es un destino maravilloso para desconectar al máximo, disfrutar de la tranquilidad de la isla, lejos de la multitud.

Haggerton Island, para aventureros deluxe

El simple hecho de llegar allí es toda una aventura. Se organizan vuelos chárter para 6 personas hasta la isla de Hicks, única y exclusivamente para aquellos que alquilen la isla. Tienes dos opciones, alquilar tu habitación por noche y compartir la isla con otros huéspedes o bien reservar la isla entera para ti solo. ¿Te imaginas? ¡Dueño de una isla por un tiempo!

Un auténtico lujo al alcance de unos pocos. Los precios son por persona y noche, sin embargo si se alquila entera, el precio es de 6.800 dólares australianos (unos 4.500€), para un máximo de 12 personas, precisamente para garantizar la exclusividad.

Un paraíso bajo el agua…

Las lagunas, arrecifes y mar abierto que rodean isla Haggerstone son un paraíso bajo el agua. Además ha sido testigo de naufragios y artefactos de la II Guerra Mundial, por lo que te animo a que explores haciendo buceo o snorkel.

Con largas playas y clima tropical, tienes todo lo que podrías necesitar para pasar unos días de descanso en un entorno natural ideal y disfrutar de la tranquilidad que te proporciona la isla. También tienes una gran variedad de deportes de aventura, como montarte en kayak, hacer paddle surf, buceo, senderismo en busca de alguna de las cataratas que hay en su interior o pesca.

Origen de Haggerstone Island

Ana y Roy Turner llegaron a Haggerstone en abril de 1985, con una barcaza de 70 toneladas cargada con postes de madera, frutas, gallinas y un viejo tractor. La isla era una auténtica selva, completamente deshabitada y bastante alejada de lo que conocemos como civilización.

Seis años después de su llegada, convirtieron Haggerstone en su casa y construyeron su hogar y una casa de huéspedes. Es de estilo Robinson Crusoe, hecha de madera importada de Bali, con chimenea y totalmente acondicionada para pasar una aventura deluxe. En la isla tienes una variedad exótica de flora y fauna, algo de lo que presume Australia en cada uno de sus rincones.

Alojarte allí

• La casa Mawu. La más reciente construida. Tiene 3 habitaciones y está localizada a los pies de una laguna.
• La Cabaña del Lago. Situada en la laguna grande. Es perfecta para 2 adultos o una familia de 4 miembros. La cabaña es redonda, hecha de madera y un balcón con unas vistas al lago que te dejarán con la boca abierta.

• La Cabaña Kwila. Para 4 personas y bajo un toldo hecho de árboles de coral, tiene una terraza con unas maravillosas vistas al arrecife. La madera es importada desde Nueva Guinea, país que sirve también de inspiración para la decoración interior.
• La Cabaña de la Playa. Es la más apartada y rústica y está construida en gran parte con madera. Está situada en la playa y tiene capacidad para dos adultos o una familia de tres. La ducha y el resto del baño están situados bajo las palmeras de coco.
• La Casa del Árbol. Tiene electricidad y habitaciones separadas para los huéspedes.

Gastronomía de Haggerstone Island

La isla Haggerstone es una experiencia fantástica, inolvidable y perfectamente complementada con una gastronomía autóctona rica en pescado y marisco. También tienes la opción de cocinar. Si has tenido la oportunidad de pescar una deliciosa langosta o un bogavante, puedes hacerlo tú mismo.

Puedes acompañarlo de zumo de coco y de una ensalada de vegetales. Otras de las delicias que podrás degustar a orilla del mar son las bananas y papayas recién cogidas para el desayuno. Un zumo recién exprimido de estas o de otras frutas tropicales (como la fruta de la pasión o mango), es una auténtica locura.

El Embarcadero

Pero lo más increíble de esta experiencia es el embarcadero o jetty, como se llama en el programa de Telecinco ‘Supervivientes’ al palafito. Está construido con listones de madera, techo de paja y está sobre el agua. Es un lugar maravilloso para la bienvenida al amanecer o disfrutar de champagne mientras el sol pacientemente se esconde en el horizonte de la bahía de Shelbourne.