Foto: @soneva Twitter
Ahora que está empezando a llegar el frio, no hay nada mejor que hacer una escapada a un destino donde el sol y la playa son los protagonistas. Tamara Falcó e Isabel Preysler han aprovechado sus días libres para disfrutar de unas mini vacaciones de madre e hija en un destino paradisiaco: Maldivas. Como buenas amantes del lujo, Tamara e Isabel escogieron para alojarse uno de los resorts más exclusivos de la isla, el Soneva Jani.
La estancia más barata en el hotel es de 4.700 euros la noche, una cantidad que puede ascender hasta más de 24.000 euros en la suite más cara. No sabemos cuánto dinero se habrán dejado madre e hija en las vacaciones, aunque a juzgar por las instalaciones del resort, no será poco.
Soneva Jani es un exclusivo resort ubicado a siete millas náuticas de la isla Maafaru, en Maldivas, un paraíso al que solo se puede acceder a través de hidroavión o lancha. Según explican en su página web, el lujo del resort es precisamente su ubicación, un lugar en el que solo existe el mar y la arena, una isla donde desconectar del mundo y encontrar la paz.
El resort tiene más de 25 años, pero sus instalaciones han sido totalmente renovadas, adaptándose a las nuevas necesidades de los clientes. En total, cuenta con 51 villas sobre el agua que se dividen en dos tipos en función de su tamaño e instalaciones.
Las villas más sencillas, disponen de uno a cinco dormitorios, piscina privada y amplias terrazas, mientras que las más exclusivas son auténticas mansiones flotantes. Éstas cuentan con techos retractiles en las suites, para poder ver las estrellas por la noche, inmensas piscinas con toboganes, baño al aire libre, acceso directo al mar y hasta 500 metros cuadrados en los que disfrutar del paraíso.
En cuanto a la comida, Soneva Jani dispone de dos restaurantes, Ultramar de Mathias Dahlgren y La cabaña del cangrejo, así como varios chefs de estrella Michelin dispuestos a preparar todo aquello que los huéspedes deseen, desde platos tradicionales de la zona, hasta cocina internacional.
A esto hay que sumar su exclusiva bodega y los numerosos bares que dispone, en los que los clientes podrán tomar lo que deseen en cualquier momento del día. Además cuenta con un servicio exclusivo para cenar a pie de playa en un rincón paradisiaco, alejado del resto de huéspedes del hotel.
Junto a la comida, destacan las numerosas actividades que los turistas pueden realizar en la isla. Deportes acuáticos, submarinismo, surf, navegar en velero, masajes en su exclusivo spa, observación de estrellas, y hasta un cine privado. Todo ello sin salir del resort.
Todos estos lujos se traducen en un precio que va desde los 4.000 euros la noche, hasta los 24.000. Sin embargo, esta tarifa, además del alojamiento, incluye un mayordomo en la villa, traslado en hidroavión hasta el resort, cenas ilimitadas en los restaurantes y bares, tratamientos de spa y masajes ilimitados, y servicio de lavandería.
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