Un monasterio valenciano del siglo XIV renace para convertirse en hotel de lujo
La cadena Castilla Termal llevará a cabo una rehabilitación completa "a la altura" del valor patrimonial de este edificio declarado Bien de Interés Cultural (BIC)
Disfrutar de un spa a todo lujo con la tradición e historia de un edificio en el que descansó el mismísimo Felipe II. Eso es lo que propone la cadena Castilla Termal, que acaba llegar a un acuerdo con los propietarios del Monasterio de San Jerónimo de Cotalba, ubicado en Alfahuir, Valencia, a ocho kilómetros de Gandía, para convertirlo en un hotel de cinco estrellas.
El acuerdo incluye la cesión del uso del monasterio durante los próximos 50 años, pero antes se tendrán que comenzar los trámites necesarios para abordar la reforma del edificio, que data del siglo XIV y está declarado Bien de Interés Cultural (BIC). Esto sucederá, previsiblemente, a partir de 2024.
El Monaterio de San Jerónimo Cotalba vivirá una total remodelación
De hecho, la familia propietaria cree que el monasterio necesita “una rehabilitación completa que esté a la altura de los valores patrimoniales e históricos que tiene, y para que se pueda llevar a cabo es necesario dotarlo de una actividad económica de alto nivel”.
Por ello, han llegado al acuerdo con la cadena hotelera, experta en rescatar edificios históricos, que está embarcada en un plan estratégico de crecimiento que incluye la apertura de nuevos establecimientos, como el Castilla Termal Brihuega 5*, ubicado en la Real Fábrica de Paños. En este caso, se trata de un edificio histórico del SVXIII, situado en la localidad de Brihuega, Guadalajara, y que comenzará el próximo 1 de septiembre.
Un edificio histórico y lugar de recreo de Felipe II
El Monasterio de San Jerónimo de Cotalba se caracteriza por una gran variedad estilística, pues arranca de una primitiva estructura gótica medieval del siglo XIV, pero se desarrolla fundamentalmente entre los siglos XVI y XVIII.
De hecho, en 1586, el rey Felipe II realizó una visita de varios días acompañado por el heredero y por su hija Isabel Clara Eugenia. Pero no es la única, pues también lo visitó con motivo del enlace de Felipe III con la reina Margarita.
El patio de entrada, con su imponente torre gótica, el patio de los naranjos, el claustro mudéjar, la antigua iglesia, la sala capitular, la antigua iglesia con capilla barroca, así como los jardines románticos y el acueducto gótico que lo rodea, son testigos de su intensa historia y “dignos de visitar y de disfrutar”.
De esta forma, este monasterio se unirá a los grandes edificios históricos que tiene la cadena, como el de Olmedo y Valbuena de Duero en Valladolid, Burgo de Osma en Soria, o Solares en Cantabria. Además inaugurará su andadura en la Comunidad Valenciana.