Una luz mágica en la habitación
Los fotones no sirven únicamente para iluminar, sino para dar rienda suelta a los sueños. La hostelería, como una fábrica de los sentidos, debe explorar estos conceptos para incorporarlos a su oferta.
Un rayo de luz que no cesa. Tal es el pensamiento del hombre cuando necesita soñar, inventar, crear, destruir… La fenomenología de la luz en la arquitectura. Cómo nuestros sentidos transmiten emociones cuando perciben la luminiscencia de los materiales o su reflejo por las paredes, en los ángulos, sobre el pavimento o bajo el techo. Nada tan inquietante o mágico como observar un destello de luz holografiado a lo largo del tiempo desde el fondo en penumbra de un excusado. Tan zen, tan espiritual, tan japonés…
¿Qué más podemos hacer con la luz? Hemos observado su efecto arquitectónico en un chapón microperforado al láser. Nos estamos acostumbrando a su dominio escénico mediante un sistema de control computerizado, como el que hoy se aplica en multitud de hoteles. Gozamos con el arcoiris cuando llueve y su titilar nos obliga a asomarnos sobre el horizonte. Aspiramos a que el sol veraniego caiga a plomo sobre la arena de la playa invitándonos al baño. Todo eso nos regala la luz si sabemos transformar su simple condición visual en una experiencia vacacional.
Magic Light nos invita a jugar con una rueda de luz en el espacio del hotel sin que sea preciso fijar su haz en ningún punto. Podemos mover ese círculo hipnótico con las manos, con los pies, sin llegar a tocar la luz. Lo instalamos sobre la cama, a la altura de nuestros ojos cuando leemos. O sobre el lavabo, la bañera, el espejo de aumentos… Y es muy práctico en la cocina, para iluminar los fogones sin miedo a una descarga eléctrica. Hay tantas y tantas aplicaciones… Regulamos antes su diámetro. Y así transformamos el espacio a nuestro antojo.
Magic Light ha sido desarrollado por el ingeniero Adrian Westaway y el Royal College of Art. Es un sistema autónomo, que funciona sin cables ni control remoto y que no acarrea ningún riesgo para el usuario si lo maneja con las manos mojadas (lo cual en el baño o en la cocina del hotel tiene su importancia). Es lúdico, sensorial, funcional y ultradinámico. Por su diseño y sus características innovadoras le ha valido el reconocimiento de la revista Wallpaper.