Valbusenda, el sexto sentido
Según los datos más actualizados sobre la vendimia del 2017, casi todas las D.O nacionales coinciden: Menor cantidad, pero excelente calidad. La cosecha 2017, promete.
La vendimia es tiempo de trabajo, pero también puede serlo de aprendizaje. La Bodega Valbusenda en la D.O Toro, nos invita a celebrar con ellos este momento tan especial. Durante meses han cuidado los viñedos repartidos a la orilla del Duero con una única filosofía: conseguir vinos tintos de máxima calidad.
El próximo 1 de octubre celebran la VI Fiesta de la Vendimia, ocasión única para descubrir cómo se vendimia de forma tradicional en la que el visitante podrá participar en todo el proceso de elaboración del vino. Música folclórica para acompañar una jornada de recolecta, pisado de la uva y por supuesto, degustación de los excelentes vinos Valbusenda para aprender a encontrar diferencias y matices.
Otra de las oportunidades que ofrece la bodega es conocer su jardín ampeolográfico, uno de los más grandes y variados de España, ya que cuenta con más de 250 variedades de uva de todo el mundo. Un sueño para los amantes del buen vino que podrá hacerse realidad en esta peculiar bodega. La gran fiesta de la vendimia incluye visita al interior de la bodega y degustación de la comida tradicional de vendimia.
Durante unos días disfruté de todas las instalaciones Valbusenda, ya que la bodega, moderna y elegante, no es lo único que ofrecen en este bello rincón de nuestra geografía. Un Hotel & Spa cinco estrellas aloja al visitante con todo lujo de detalles. La primera impresión que uno recibe es la llegada. Los últimos kilómetros entre viñedos y campos de girasol, no se olvidan fácilmente.
La comarca de Toro se abre a nuestros ojos gigante, espléndida. Y así permanece al entrar en la habitación. No es un lienzo representando un paisaje, no, es el paisaje. Enormes ventanales en todas las habitaciones para que el campo nos posea, penetrando en cada poro, impactando en nuestra cara, abrazando nuestras manos que intentan, desde lo alto, capturar el momento. Amanecer es como flotar o volar sobre los campos, viñedos y girasoles.
El Hotel & Spa Bodega Valbusenda ofrece una magnífica piscina dominando el horizonte toresano. Pero también, un fabuloso spa para relajarse después de una jornada cargada de actividad o de aquella otra en la que decidimos simplemente descansar, seguir descansando, desconectar.
Cabinas de masaje, chocolaterapia, tratamientos variados, incluido el Wine Spa, con derivados de la vid que estimulan la producción de colágeno y combaten los radicales libres, previenen el envejecimiento de la piel, favorecen la circulación y combaten la fatiga. Piscinas a diferentes temperaturas (circuito hidro termal) para estimular la circulación sanguínea, ducha vichy, thalassomassage y una completa carta de tratamientos y masajes para que el huésped pueda personalizar su rutina.
La bodega es plato fuerte para quienes disfruten del vino y sus misterios. Valbusenda es un complejo enoturístico para disfrutar con los cinco sentidos de la riqueza vinícola de Toro, una experiencia sensorial. Isabel Hernández, export manager de la bodega, me explicó todo el proceso desde el cuidado de la uva y el viñedo, hasta el embotellado final. Siete tipos de vino, excelentes todos, y diferenciados por tiempos en barrica, siempre de roble. Para los tintos y rosado, tinta de toro en mayor porcentaje, y garnacha. Para el blanco, verdejo. Entre 12 y 18 meses según sea el crianza o el reserva.
Dos excepciones, el blanco 8 meses, y el Cepas Viejas, elaborado con uvas de viñedos centenarios que aguarda durante 24 meses antes de ser embotellado. Eso sí, solo 3500 botellas podrán ser degustadas por los paladares más exigentes. Una curiosidad, siempre se aprende algo. La vendimia del vino blanco (verdejo) se realiza por la noche, para que la uva esté más fresca y guarde su acidez, aroma y sabor en perfecto estado. Para el despalillado de la uva se utiliza alta tecnología y el Método Ganímide refuerza el aroma y sabor del caldo resultante. También la clarificación es natural con clara de huevo. En definitiva, esto y mucho más puede verse, comprobarse y degustarse visitando esta bodega que aúna modernidad y tradición.
Y para degustar cada uno de los vinos Valbusenda, nada mejor que disfrutar del menú gastronómico de su restaurante Nube. Los amplios ventanales nos persiguen por todo el complejo, las vistas no se cansan de enseñar que son preciosas. Y quieren, vayamos por donde vayamos, que se lo volvamos a decir. Sí, sois preciosas. Y sentada en el restaurante así se lo volví a hacer saber. La rica vega del río Duero es presumida porque puede, porque ella lo vale. Como presumida es también su gastronomía, clave en Nube, donde la elaboración es cuidada, bien presentada y hermanada a la perfección con la variedad vinícola de la bodega.
Para no extenderme haré un pequeño repaso, que promete abrir el apetito. Mini ensalada de perdiz con bogavante sobre crujiente de oreja y cochinillo, huevos rotos con jamón, un refrescante gazpacho Bloody Mary, cochinillo confitado con parmentier, orejones, avellanas garrapiñadas… Y un rotundo diez al postre de texturas de chocolate con esferificaciones de aceite de oliva manzanilla cacereña. Su chef, Víctor Corchado, vive por y para que el huésped descubra texturas y originales mezclas que nos metan de lleno en la sugerente cocina toresana.
Cinco sentidos que, si alguna vez durmieron, despertarán entre viñedos y girasoles. Cinco sentidos y porque no hay más, o quizá sí. Hoy en El rincón de Carla os invitamos a descubrir ese sexto sentido que nos lleva hasta Valbusenda. *Más información: www.valbusenda.com