Comprar un bolso de piel es siempre una garantía de éxito. Y si hablamos de piel de Ubrique, todavía más. Porque la piel que se trabaja en este encantador pueblo de la sierra Cádiz es de una calidad superior, curtida por artesanos que ahora comienzan a legar sus conocimientos y su buen hacer a las nuevas generaciones para que perduren en el tiempo. Por eso es siempre una buena noticia el descubrimiento de nuevas marcas de marroquinería y bolsos, como Heden, que nacen con estas premisas de alta calidad, diseño puntero y amor por lo nuestro.
Sus bolsos están elaborados con pieles 100 % españolas que se reciben y trabajan íntegramente en las instalaciones que la firma tiene en el centro del pueblo. Una fábrica de más de 4.000 metros cuadrados, reformada, donde unas 180 personas elaboran a mano las creaciones de Heden y otras marcas del sector.
Allí se llevan a cabo las fases de recepción, herraje, corte, empaste, apliques, pintura, hilos… Cada uno de sus bolsos tarda en hacerse entre 3 y 6 horas, dependiendo de su tamaño, y todos ellos pasan por hasta 12 manos expertas que ejecutan con maestría su labor bordando un resultado simplemente impecable.
Así, el director de las instalaciones, Manuel Rodríguez Normand, define como «baile perfecto» toda la cadena de producción: «Cada persona en la fábrica tiene su labor y la desempeña con minuciosidad y perfección. Hacemos bolsos de una calidad exquisita y eso se nota en cada puntada».
Solo hace falta ver sus modelos para atestiguar que lo que dice es cierto. En menos de un año Heden se ha posicionado en el mercado de la marroquinería de lujo como una marca elegante, discreta y atemporal. Sus bolsos están pensados para lucirse en cualquier ocasión, sin llamar la atención por ostentosos pero sí por pertenecer a ese lujo carismático, distinto y personal.
Su primera colección, Drapé, conquistó este mes de junio a la mismísima reina Letizia. Sus modelos, inspirados en dicha técnica de costura, se doblan sobre sí mismos dando lugar a piezas tan delicadas como diferentes. Una familia que pronto se completará con las líneas Shadow y Graffic, que si bien responderán a los mismos patrones del diseñador francés Olivier Cocquerel (antiguo trabajador de Dior), les aportarán un punto rompedor.
«Shadow juega con los tonos de los tintes, con piezas más oscuras y más claras; mientras Graffic es más desenfada e incluye colores llamativos en los bolsos. Serán versiones de los bolsos de hombro Drapé que mantendrán su esencia y sobre todo, su calidad», cuenta Rodríguez Normand.
Además, Heden ya trabaja en una nueva colección masculina que presumiblemente se lanzará al mercado en otoño de 2023. Estará compuesta por piezas «cómodas, discretas y elegantes» que respondan a las necesidades de un público exigente y con interés en la moda.
Pero no solo eso. Porque la marca también cuenta con una amplia política de Responsabilidad Social Corporativa. En la reforma de su fábrica se tuvieron en cuenta aspectos como la ergonomía o los materiales para una mayor eficiencia energética; y todas las pieles y retales sobrantes de la confección de los bolsos se reciclan para otros usos. Además, la empresa cuenta con personas con discapacidad trabajando en sus instalaciones así como varias procedentes de Ucrania, a las que el pueblo acogió cuando comenzó el conflicto armado en su país.
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