Tal y como nos hemos encargado de decir en numerosas ocasiones en estas páginas, hay bolsos… y bolsos. En el caso de Goyard, podríamos decir que la firma dio en el clavo hace más de un siglo con un estampado, el Goyardine, que hoy en día sigue siendo atemporal y clásico al mismo tiempo. Su diseño más reconocible es el tote, pero Goyard también tiene otros bolsos de edición limitada que hacen las delicias de los entendidos.
Pero su historia se remonta todavía otro siglo atrás, a 1792. Fue entonces cuando François Goyard empezó en París un negocio de baúles personalizados que conquistó a la aristocracia. Su tienda se estableció en el número 233 de Rue Saint Honoré, una de las calles más exclusivas de París, y ahí continúa.
Sin embargo, los bolsos Goyard son conocidos en todo el mundo. Los más famosos y reconocibles son los Goyard St Louis, los totes de distintos colores con asa estrecha y bolso interior que han intentado copiar con distinto éxito múltiples firmas de todo el mundo.
Ligero y amplio, fue diseñado originalmente como bolso de playa. El nombre es una referencia al rey Luis IX de Francia, conocido como San Luis. Es uno de los bolsos Goyard más famosos, y está disponible en tamaños pequeño, grande y XL, así como en colores clásicos y de edición limitada.
Sin embargo, la marca también cuenta con otros diseños que, si bien responden a un estilo y un estampado perfectamente reconocible, también varían ligeramente en su patrón. Son bolsos difíciles de conseguir y que sin embargo se pueden adquirir en Sotheby´s por precios que parten de los 1.655 euros.
Al igual que otras marcas de lujo, Goyard aumenta los precios de sus bolsos anualmente. En este sentido, la firma ajustó recientemente su lista para que los colores estándar y los especiales no tuvieran precios diferentes. No obstante, los tote St Louis subieron un 26% en 2022 respecto al año anterior.
Igualmente, los bolsos Goyard de edición limitada superan normalmente los precios “normales” de la Maison que parten de los 1.600, 1.900 y 2.300 dólares para los St Louis en función de su tamaño.
Estos son precisamente los que se pueden encontrar en la casa de subastas. Más de un centenar de ejemplares que tienen su santo grial en un baúl dorado de más de 22.000 euros. Le siguen un pequeño bolso rosado de mano que supera los 11.000 euros así como un coqueto mini baúl (que me recuerda a los de Luis Negri) de 7.400 euros.
Sea como fuere, la pasión por los bolsos Goyard, y en oposición a las campañas de marketing actual, reside en su hermetismo. La firma no celebra eventos, no colabora con influencers y no invierte en publicidad.
Es, desde luego, el triunfo orgánico de una firma histórica que ha querido imponerse a las nuevas normas consiguiendo mantenerse como un icono del gran lujo.
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