Los bolsos son los complementos por excelencia de cualquier look. Invertir en un bolso de calidad es una excelente idea, sobre todo, si hablamos de bolsos icónicos que no pasan de moda. Modelos que si los cuidamos bien podremos lucirlos toda la vida e incluso dejarlos en herencia. Por ello, hoy te damos seis trucos para guardar correctamente tu bolsos y que puedas lucirlos como si fueran nuevos.
Siempre hay que limpiar el bolso después de utilizarlo. Aunque aparentemente no esté sucio, la piel siempre absorbe un poco de polvo o suciedad que hay en el ambiente, o el roce con nuestras manos, por ello combine pasarles un trapo.
Para ello, según cuenta la diseñadora María Rondón, lo ideal es limpiarlos con un poco de agua jabonosa, siempre siguiendo las instrucciones del fabricante, y después esperar a que se seque, ya que el bolso suele absorber un poco de humedad. Además, se recomienda guardarlos en bolsas antipolvo de tela para evitar que se estropee dentro del armario.
Tan importante como el exterior del bolso es su interior, por ello debemos guardarlo siempre con un relleno. “Lo más recomendable es utilizar el mismo relleno que incluye el bolso en el momento de adquirirlo“, señala la diseñadora. Pero e caso de que no lo tengamos podemos hacerlo con una toalla de algodón papel de tinta o una tela. De esta forma impediremos que el bolso se deforme el tiempo que no le estemos usando.
Ahora la mayoría de bolsos cuentan con detalles que les hacen especiales y diferentes. Las hebillas, cadenas o colgantes también deben cuidarse para evitar que le salgan marcas o se rompan. Lo recomendado en estos casos es envolver estos detalles y guardarlos dentro del bolso para evitar romperlos o perderlos.
A la hora de guardar el bolso no vale con cualquier hueco dentro del armario. Se recomienda que el lugar de almacenamiento sea un espacio que no esté sometido a altas temperaturas, humedad, luz directa, o con poca ventilación, ya que pueden aparecer hongos. Además, deben estar colocados en un estante o superficie plana con suficiente espacio, sin que tengan que estar presionados con otros bolsos, ya que pueden aparecer pliegues o roces indeseados.
Por último, es recomendable revisar periódicamente el estado de los bolsos. Si has guardado modelos de una temporada a otra debes comprobar su estado, sobre todo, si no los guardas en bolsas antipolvo, de esta manera podrás limpiarlos y evitar que se estropeen por la falta de uso.
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