Durante el transcurso de todo el año son muchas las celebraciones y festividades que tienen lugar, pero entre todas ellas la más esperada por parte de las parejas es sin ningún tipo de duda el Día de San Valentín. Cada 14 de febrero, los enamorados se vuelcan en cuerpo y alma para demostrarse mutuamente el amor que se profesan, por lo que suelen tener lugar cenas románticas y, por supuesto, regalos.
Como vivimos en la cultura de la tecnología y la velocidad, hoy en día los regalos de San Valentín se han polarizado por completo. Por un lado, cada vez se regalan más viajes y experiencias, y por el otro, los regalos que perduran en el tiempo son cada vez más demandados porque sirven para recordar los momentos más especiales. En este segundo tipo de regalo es donde toman cada vez más fuerzas las joyas frente a los relojes, pero no las grandes joyas de alfombra roja, sino las Joyas Basic para ponerse todos los días y recordar que somos unos privilegiados por despertarnos cada día junto a nuestro ser amado.
Antes, cuando pensábamos en joyas, quizás venían a nuestra cabeza grandes inversiones y desembolsos económicos astronómicos, que nos hacían pensar en que las joyas no fueran el mejor regalo para San Valentín. Pero hoy en día todo ha cambiado y podemos encontrar colecciones con mejor calidad y precio que los últimos zapatos o bolsos de las firmas de moda más punteras.
Pero la perfección de un regalo de San Valentín no solamente guarda relación con tener un precio interesante, sino que entra en juego otro factor de muchísima importancia: ser un reflejo del amor que uno siente por el otro. En este sentido, generalmente las joyas son ideales para este fin, especialmente si son joyas de diamantes y en forma de corazón. Pero hay que recordar que a la mayoría de las mujeres les gusta lucir las joyas durante todo el año, por lo que el oro y los pequeños diamantes son los materiales perfectos para este tipo de piezas.
Por otro lado, no puedes olvidar que tienes que encontrar una joya que se adapte a la personalidad de tu pareja. No se trata de ir al primer centro comercial y escoger lo primero que veas, sino de regalarle un detalle único en el que incluso hayas podido participar en el diseño o su creación. En Nicols, por ejemplo, te regalamos la posibilidad de enseñarte a grabar anillos. Pero sin duda, el mejor consejo que se puede dar para elegir la joya perfecta en este San Valentín es seguir el latido de tu corazón, él te señalará cuál es la joya perfecta para ella.
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