El Kelly de Hermès es un bolso con nombre propio en el mundo de la moda. Sus modelos son consideradas piezas de colección tanto por lo que significan en la industria, como por su precio. Y es que con el paso de los años se van revalorizando.
Desde hace unos años los Kelly han dado el salto a las redes sociales, siendo protagonistas en publicaciones de influencers de todo el mundo. Este hecho ha permitido acercar este icónico bolso a las generaciones más jóvenes, creando un nuevo grupo de adeptas, al que ha conquistado por su icónico diseño, pero también por su adaptación a los nuevos tiempos. Un claro ejemplo de ello es el boom que está viviendo el mini Kelly, un bolso exactamente igual que el icónico Kelly que lució la princesa de Mónaco, pero de reducidas dimensiones.
En los años 30 Robert Dumas, director de Hermès, diseñó un bolso con correas para la mujer. Un modelo con forma de trapecio, dos fuelles triangulares, una solapa recortada, un asa y dos correas que revoluciona la moda femenina. Un bolso que por su diseño estaba llamado a tener un nombre propio en la historia, pero que la casualidad le llevó a convertirse en todo un icono.
A finales de los años 50 la princesa Grace Kelly fue fotografiada luciendo este complemento de Hermès, utilizándolo además para ocultar su embarazo. A partir de ahí, el bolso pasó a la historia y fue bautizado con el nombre de la monarca de la que dicen, tenía hasta seis modelos de colores diferentes.
Ahora en pleno 2022 el Kelly sigue siendo uno de los bolsos más deseados. Prueba de ello son sus precios, los cuales pueden llegar a superar los 40.000 euros, o los 100.000 si hablamos de subastas de modelos icónicos. Una pasión por el Kelly que ha llegado hasta las redes sociales de la mano de las influencers. Éstas han empezado a lucir sus modelos, aunque en versión mini.
El Kelly de tamaño XS es el nuevo must de las it-girls. Se trata del mismo bolso con forma de trapecio, base rígida, con una solapa recortada y asa de mano que nació en los 30, pero de un tamaño reducido. Tiene apenas unos 15 centímetros de ancho, lo que hace que muchas lo luzcan a modo de bandolera, copiando un poco el estilo de Le Chiquito de Jacquemus.
Al igual que sucede con su hermano mayor, el precio del mini Kelly va desde los 10.000 a los 40.000 euros. Los puedes encontrar en muchísimos colores, aunque los preferidos de las influencers son los más llamativos como el rojo, naranja o rosa.
Sin embargo, hacerse con uno de ellos es muy complicado. No se venden en tiendas físicas y tampoco online, por lo que poseer un mini Kelly es muy exclusivo. Sí que está disponible en tiendas de segunda mano como Vestiaire Collective, donde se agotan enseguida y alcanzan precios desorbitados.
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