(Foto: Gtres)
¿Quién no ha soñado alguna vez con tener un Birkin? El de verdad. Ese para el que te pasas meses – incluso años en lista de espera-. Es más, si eres de origen ruso, en la tienda de Hermès en París sólo te venden dos por persona (tal es la demanda entre las millonarias rusas).
En fin, volviendo al Birkin de Hermès, además de ser un bolso exclusivo, único y caro, es una gran inversión. Según un estudio realizado hace unos años por Baghunter, un Birkin es una inversión de menos riesgo que comprar oro o acciones en bolsa. Así que salvo el dinero que cuesta comprarlos… ¡ya no hay excusa para no tener uno!
Los firmantes del estudio compararon entonces las acciones de S&P 500 y la evolución de la cotización del oro con los bolsos Birkin para ver cómo su valor ha cambiado y evolucionado en los últimos 35 años. Et… ¡Voilá! El mercado de valores tuvo un retorno de un promedio nominal de 11,66 por ciento, con un promedio de rentabilidad real del 8,65 por ciento. Por su parte el oro tuvo una rentabilidad media anual del 1,9 por ciento, con un promedio de rendimiento real del -1,5 por ciento demostrando que la inversión es estable.
Los bolsos Birkin, por el contrario, aumentaron su valor en un 14,2 por ciento durante el mismo periodo. El oro y las acciones pueden ser volátiles, el aumento y la disminución en el valor de todo el tiempo, pero el Birkin durante los 35 años sólo se revalorizó. Tal cual.
En el año 2001, el bolso en cuestión se disparó aumentando el valor en un 25% aunque durante los 35 años del estudio, el bolso ha mostrado una tendencia alcista. El año pasado, un bolso Birkin fue vendido en una subasta por un precio récord de $ 223,000, y eso pese a las acusaciones de maltratar a los cocodrilos y a la queja de la modelo que le da el nombre al famoso bolso.
El bolso Birkin tiene garantía de por vida. Se puede llevar a la casa Hermès a reparar y eso significa que lo pueden heredar los hijos y nietos de su propietaria. Un bolso Birkin Vintage puede ser incluso más valioso que uno fabricado el año pasado. Y si decides venderlo en eBay porque tienes un apretón, el precio de salida supera las seis cifras y se vende en minutos.
El Birkin es el perfecto ejemplo del mercado ‘ultra-lujo’ que se diferencia del Lujo porque este último está sufriendo una crisis en consumo. El Ultra Lujo no entiende de crisis y siempre hay alguien que está dispuesto a pagar lo que sea con tal de conseguirlo. Vamos, que si os toca La Primitiva… yo no me lo pensaría.
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