Mucho se ha hablado sobre la última aparición de los Duques de Sussex en la portada de la revista Time. Que si han pagado un millón de libras para aparecer en el listado de las cien personas más influyentes del mundo, que si los editores se han pasado con el Photoshop… Pero sin embargo, poco se ha comentado sobre el significado de los looks que ambos, en especial ella, escogieron para las fotografías. Porque todos sabemos que ni Harry ni Meghan dejan algo a la improvisación. Cada una de sus acciones públicas está medida al detalle, así como sus atuendos. En este caso son las joyas de Meghan Markle las que hablan… y mucho.
La duquesa de Sussex aparece en la portada de la revista Time con el cabello suelto, un maquillaje natural, una sencilla camisa blanca y un pantalón a juego. Signos todos de aparente sencillez, transparencia y luminosidad. Sin embargo, igual que sucediera con el vídeo que publicó con motivo de su 40 cumpleaños, son las joyas elegidas las que están cargadas de significado.
En su muñeca izquierda, Meghan luce su carísimo reloj Cartier Tank Française de unos 21.000 euros con el que rinde homenaje a su suegra. El motivo es que Lady Di lució uno muy similar en la década de los 90´, aunque no el mismo. También se distingue junto a él su pulsera ‘Love’ de Cartier de oro amarillo y cuyo precio ronda los 6.000 euros.
En el dedo anular de la mano izquierda luce su anillo de compromiso desde noviembre de 2017. Se trata de una joya diseñada por el príncipe Harry y que compuso la joyería Cleave and Company. La pieza incluye dos diamantes de la colección de la princesa Diana y un gran diamante de talla radiante de Botswana, donde ambos pasaron unas vacaciones. El anillo original tenía una banda de oro que la duquesa modificó tras el nacimiento de Archie, convirtiéndola en otra banda más delgada de micro pavé.
Junto a éste, la duquesa luce siempre su alianza de casada y un ‘eternity ring’ de diamantes que simboliza el amor eterno. Una pieza elaborada por el joyero personal de la reina Isabel II, Harry Collins, que habría sido un regalo de su marido por el nacimiento de su hijo Archie y la celebración de su primer aniversario de bodas.
Hace tiempo que en el dedo meñique de la mano derecha luce otro anillo con un diamante. Al parecer es obra de la famosa joyera Lorraine Schwartz que lo confeccionó a petición de la pareja con un diamante que ambos recibieron como obsequio durante un viaje al Medio Oriente.
La novedad viene del meñique de la mano izquierda. Allí lleva un diseño discreto, de oro de 14 quilates con dos diamantes, y forma de espiral. Se trata de un ‘Duet Pinky ring’ de la firma Shiffon de más de 500 euros que hace referencia a las promesas. De hecho, según su web representa “a una mujer apoyando a otra a través de una pinky promise”. Es un anillo sin duda especial y con mensaje, ya que la marca destina el 50% de sus beneficios a financiar proyectos de mujeres emprendedoras.
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