Gala MET 2016: Moda y tecnología
La famosa gala que reúne a gurús de la moda y a super estrellas de todos los ámbitos ya tiene nueva temática. La analizamos
Al igual que las faldas de tul con cazadoras van perfecto, los vaqueros boyfriend con tacones de aguja – dispuestos a mezclar, la pasta con Nutella (si no lo habéis probado, ¡os lo recomiendo!)-, la moda y la tecnología estaban destinadas a fusionarse. ‘Manus x Machina: Fashion in an Age of Technology’ será la temática para la gala organizada cada añopor el Metropolitan Museum of Art en Nueva York.
Nicolas Ghesquière, Karl Lagerfeld y Miuccia Prada junto a Taylor Swift, Anna Wintour, Idris Elba y Jonathan Ive serán los anfitriones y Apple quien patrocine la tan ansiada ceremonia anual celebrada desde 1946. La exhibición abrirá sus puertas al público desde el 5 de mayo hasta el 14 de agosto de 2016.
El CEO de la gala MET contextualiza y resume el objetivo principal de esta temática: «La moda y la tecnología están íntimamente conectadas, más ahora que nunca. Por tanto, es oportuno examinar el papel que juega en el proceso creativo aquello hecho a mano y aquello hecho a máquina. A menudo, estas dos técnicas se presentan como contrapuestas. Esta exposición propone una nueva visión en la que la mano y la máquina son protagonistas de mutua igualdad».
La vertiginosa evolución de esta industria a través de la tecnología no solo ha sido reflejada en el proceso de confección de las prendas. La moda se ha convertido en algo accesible para cualquier persona en posesión de un móvil, portátil o cualquier dispositivo electrónico conectado a internet, jugando las redes sociales un papel crucial en éste cambio. Lo que antes era una experiencia cerrada e inaccesible para muchos, se ha convertido en un debate abierto liderado por bloggers.
Plataformas como Pinterest, Instagram, Tumblr o Facebook han hecho posible que las marcas se acerquen a sus seguidores, y digo seguidores porque considero el término consumidores muy limitado. Las marcas han aprendido, o están aprendiendo, a escuchar la opinión de sus seguidores haciendo a estos partícipes del proceso y entablando una conversación con ellos.
No hay duda de que los roles han cambiado, pero siguen sin ser del todo claros. ¿Son los seguidores ahora quienes moldean la oferta o es esta demanda fijada por los gurús de la moda que todavía ejercen el poder de forma omnipresente? Puede que no sean incompatibles estas dos suposiciones, así como no lo son la mano y la máquina. Es interesante ver cómo individuos, sin tener nada que ver unos con otros, muestran intereses comunes de forma simultánea, sin haberse puesto de acuerdo previamente. Un tema que aborda de forma brillante Guillaume Erner en su libro ‘Sociología de las tendencias’.
La incesante actividad social ha abierto una infinidad de posibilidades para las marcas y sus seguidores. Las newsletters nos mantienen al tanto de las más recientes noticias – desde la ruptura de Raf Simmons con Dior hasta el más destacado streetstyle en la semana de la moda celebrada en Rusia-. Snapchats, tweets y vídeos en Instagram nos mantienen al tanto de cada tendencia, permitiéndonos su recreación en cuestión de días, incluso minutos, gracias al fast fashion.
Parece que esta temática abarca mucho y no estoy segura de los cambios que habremos experimentado de aquí hasta el 5 de mayo de 2016. El elevado ritmo de cambio nos hace irremediablemente inexpertos en la materia.
¿Qué depara el futuro para esta industria? ¿Cómo seguirá afectando la tecnología esta profesión? Cualquier predicción será probablemente muy diferente al suceder de los acontecimientos reales pero por el momento, podemos seguir soñando con los trajes que se harán esperar hasta el 2 de mayo de 2016.